datos del ministerio de igualdad

Las denuncias de violencia machista se multiplican en Córdoba casi por dos en el último sexenio: de 1.511 a 2.840

En la provincia, el número de casos de mujeres bajo observación policial se eleva en el mismo periodo un 81%

Una app oculta en el móvil dará pruebas de violencia machista a mujeres de Córdoba

Una mujer en na casa de acogida dela violencia machista f. s.

Córdoba volverá a manifestarse hoy, como el resto del país, en contra de la violencia que sufren las mujeres, una lacra de nuestra sociedad. Y los indicadores del Ministerio de Igualdad dan muchos motivos para la movilización. En los últimos seis años ... completos, las denuncias en la provincia por violencia de genero han crecido ininterrumpidamente y suben casi un 88%. Y en ese mismo periodo, los casos activos de féminas bajo observación policial se han disparado cerca de un 81%.

Bajando al detalle de los guarismos, de acuerdo siempre a los datos recabados por el Ministerio de Igualdad, las denuncias recibidas en los juzgados por violencia de género en la provincia experimentaron su último descenso en 2016. Ese ejercicio, se contabilizaron 1.511, lo que implicó un retroceso interanual del 7,7%.

Desde entonces y hasta 2022 (último ejercicio completo), este termómetro de esta lacra encadena subidas. La más fuerte fue la de 2017 (+19,3%), seguida muy de cerca por la del pasado año (+18,9%). Al otro extremo de la tabla, se encuentra 2018, cuando el aumento fue del 1,3%. Este incremento constante ha hecho que la cifra de 2.840 denuncias alcanzada en 2022 implique un aumento del 87,9% respecto al guarismo con el que se saldó 2016, último periodo con descenso.

Y los indicadores del primer semestre de 2023 -lapso temporal hasta el que hay estadísticas disponibles- también arrojan un aumento, aunque, de confirmarse en el resto del año, se quedaría en la banda más baja de los últimos tiempos. La cifra de denuncias por violencia machista recibidas en los juzgados de la provincia de enero a junio es de 1.364. Son 12 más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, lo que implica un crecimiento del 0,9%.

Igual de vertiginoso y dramático es el aumento que ha sufrido el número de casos activos de mujeres bajo observación policial, con diversos grados de riesgo, de acuerdo al Sistema de Seguimiento Integral de Violencia de Género (VioGén). Al cierre de 2022, eran 1.707 y acumulaban cinco ejercicios seguidos de incremento. Hay que retroceder hasta 2017 para hallar el último periodo que se saldó con descenso (-2,6%). Ese año, se cerró con 920. Desde entonces y hasta las campanadas del pasado año, el incremento fue del 85,5%.

Las subidas han ido, además, prácticamente 'in crescendo'. Del incremento interanual del 3,7% en 2018 se pasó al 21,7% de 2022. Cada crecimiento fue mayor al del periodo anterior, con la excepción de 2021 (+13,7%).

En el primer semestre de 2023, las denuncias muestran una subida más moderada (+1%) respecto a ejercicios anteriores

Y si la comparación se hace con el último sexenio, para mantener el mismo lapso temporal del análisis hecho con las denuncias, el durísimo aumento fue del 80,6%, al pasar de 945 a los citados 1.707.

En lo que va de 2023, la tendencia alcista de los casos activos sigue teniendo recorriendo. Hasta el 31 de octubre, se contabilizan 1.923, cuando en los diez primeros meses de 2022 esa cifra se quedó en 1.648. Es decir, se contabilizan 275 más, lo que se traduce en un aumento del 16,7%.

Como se ha indicado, en el sistema VioGén hay distintas tipologías en los niveles de riesgo de las situaciones que viven las mujeres afectadas. Oscilan entre el no apreciado -no se observa la necesidad de disponer seguimiento de la víctima, si bien esta calificación, si no hay incidencias antes, se revisa cada tres meses para incorporar las atenciones policiales que fueran precisas- y el extremo -se adoptan medidas como protección permanente o control intensivo del agresor-, de los que no hay ninguno en Córdoba.

Si se observan los datos más actuales, se detecta que en todos los grados de riesgo hay subidas interanuales. La mayor se da en los que están calificados como de nivel medio: pasan de 279 a 405, con lo que su incremento fue del 45% al contabilizarse 126 más. En ellos, se establecen medidas para la víctima como, en atención a las circunstancias que sufra la víctima, su posible traslado a un centro de acogida; control ocasional de la mujer en su domicilio o lugar de trabajo o acompañamiento de ésta en actuaciones de carácter judicial, asistencial o administrativo. En cuanto al agresor, se instará a Fiscalía «el seguimiento obligatorio de éste a través de un dispositivo telemático de control» o se comprobará periódicamente el cumplimiento por el agresor de las medidas judiciales de protección impuestas para salvaguardar la seguridad de la víctima.

La mayor parte de los casos se encuadran en la tipología de riesgo bajo: son 854, el 44,4% del total. Experimentan un alza interanual del 13,1%.

Órdenes de protección

Otro de los indicadores sobre la evolución de esta lacra que ofrece Igualdad es el de las ordenes de protección adoptadas. Esta medida para garantizar la seguridad de las mujeres no ha tenido una evolución homogénea en los últimos tiempos. Entre 2017 y 2020, su número encadenó subidas: pasando de 322 a 380, pero el bienio 2021/2022 se saldó con descensos, dejando su cifra el pasado año en las 333.

Si se analiza el último sexenio, como se ha hecho con denuncias y con casos activos en VioGén, las órdenes de protección adoptadas en 2022 respecto a las contabilizadas en 2016 (311) suponen que se haya dado un aumento del 7,1%, muchísimo menor que en los otros parámetros ya estudiados.

Eso sí, en el primer semestre de 2023, la tendencia de esta medida vuelve a ser creciente. De enero a junio, se adoptaron en la provincia 192 ordenes de protección. Fueron 27 más que en el mismo lapso temporal de 2022, con lo que el aumento es del 16,4%.

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