Una app oculta en el móvil dará pruebas de violencia machista a mujeres de Córdoba

El proyecto, presentado por el alcalde, José María Bellido, se basa, explicó su directora técnica, Ángela Bermúdez, se basa en el dato objetivo y público de que la mitad de los casos de violencia de género que llegan a los tribunales se desestiman por problemas con las pruebas. Muchos de estos casos no tienen detrás parte de lesiones (son de violencia verbal) y se fundamentan en la palabra de la víctima contra la del acusado. La app está pensada para ayudar a mujeres en riesgo de recibir una agresión o que se enfrentan a un violento reincidente.

La app creada por la empresa, con financiación del Banco Interamericano de Desarrollo, ha concebido un programa oculto en el teléfono móvil de la mujer que, además, cuenta con una interfaz simulada (parece ser cualquier cosa menos lo que es) y permite grabar audio y vídeo. Cuando una mujer recibe una llamada amenazante o se encuentra ante una situación de riesgo, tiene que activar la app y el sistema empieza a grabar imágenes y sonidos. La grabación para sin que nadie intervenga en este proceso.

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La diferencia de la aplicación, explicó su directora técnica, es que el archivo de la grabación acaba en una nube (una red de blockchain) que otorga una especie de certificado digital a lo registrado. Ese archivo no se puede editar, no es posible cortarlo y no se cambian sus propiedades. El sello es lo que otorga autenticidad a la grabación. De hecho, su extracción de la nube, una vez obtenido el permiso de la mujer, no lo puede hacer ni ella misma. La gestión siempre está en manos de un tercero que es el que lo aporta a la Policía, la Fiscalía o los juzgados. Lo dirigen instituciones públicas o entidades de apoyo a las mujeres.

El Ayuntamiento ha comprado licencias, explica la concejala de Igualdad, Marian Aguilar (PP), para instalarlas en el móvil de mujeres víctimas de violencia machista que, por su perfil, estén expuestas a nuevas agresiones. No se le va a instalar a todo el mundo sino a aquellas que reúnan determinados requisitos y, obviamente, quieran hacerlo. Aguilar entiende que puede ser una forma de reducir las veces que una mujer tiene que contar su historia cuando se produce una agresión o unas amenazas y el caso llega a la Policía, al juzgado de instrucción y a la vista oral.

El sistema se prueba por primera vez en España lo que es un elemento de debate judicial: la aceptación de la prueba por parte de los tribunales. El alcalde explicó su satisfacción con esta iniciativa ya que se trata de empresas cordobesas, que usan la tecnología y que tiene una finalidad social. El procedimiento empezó a probarse en Colombia y, en concreto, en la ciudad de Medellín. La app no está disponible en las plataformas habituales de descarga. Pretende completar el trabajo que realiza el botón del pánico, completándolo con nuevas funcionalidades, y no sustituye a los equipos humanos que trabajan con las mujeres.