Córdoba cierra 2024 como uno de sus mejores años en paro y ocupación

Según el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), la ciudad de Córdoba llegó al último día del pasado año con 27.675 parados. Esa cifra implica que esta lacra socieconómica que con tanta fuerza ha golpeado tradicionalmente a nuestra urbe -aunque su asfixia se ha aliviado en los últimos años- adelgazó un 7,8% respecto al cierre de 2023. En cifras contantes y sonantes, fueron 2.338 desempleados menos.

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Baltasar López

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De los últimos doce años, la capital ha saldado once con descenso del paro en diciembre. Es un periodo dominado por dos etapas de recuperación de la economía tras épocas de recesión -la de la crisis financiera y la del Covid-. La excepción fue el de 2020, con un alza del 22,2% fruto de la parálisis que provocó la pandemia.

Y la bajada del último mes de 2024 es la cuarta mayor al cierre de un ejercicio en el citado ciclo de los últimos doce años. Rozó, además, el podio porque el tercer retroceso más fuerte, el de diciembre de 2016, le aventajó en dos décimas (-8%). El mayor descenso al cierre de ejercicio desde 2012 se dio en 2021 (-19,6%), rebote de la actividad tras el brutal, pero corto, impacto de la crisis de la epidemia.

En algo más de una década, la mejoría del paro es más que notable. Y eso que el crac que vivió la economía de la capital, como el resto de España, a partir de 2007 fue demoledor. Cuando se despidió ese ejercicio, había 26.201 personas sin trabajo. Un lustro después, se habían disparado un 81,7% y se contabilizaban 21.396 cordobeses más sin ocupación.

Ese diciembre de 2012, cuando se registraron 47.597 parados, fue el cierre más negativo de ejercicio durante la crisis financiera. Doce años después, esa cifra se ha reducido un 41,9%, con prácticamente 20.000 personas menos sin trabajo.

Los 27.675 desempleados contabilizados en el último mes del pasado año son, además, el mejor dato a la conclusión de un año desde el de 2007. Entonces, como se ha indicado, había 26.201 personas sin una ocupación.

Todos los sectores contribuyeron al descenso en los últimos 365 días. La agricultura, con escaso peso en la economía local a diferencia de la provincial, tuvo la mayor caída. El último día de 2024, contabilizó 1.163 desempleados. Fueron un 13% menos (-174 parados) que un año antes. Los datos de diciembre de este área de actividad en nuestra provincia están marcados por las campañas de la aceituna y la naranja, que esta vez vienen con más fruto -requieren más mano de obra- tras aliviar la sequía su castigo.

La industria, que vive una revitalización -grandes inversiones de Cunext e Hitachi o desembarco de EM&E Group (Escribano), gigante de la defensa-, se anotó el segundo mayor retroceso. Bajó un 8,9% (-218), con lo que se quedó en 2.234 efectivos.

El tercer descenso más intenso fue el de la construcción. Vive un buen momento aquí al calor del desarrollo de sus zonas de expansión residencial. Despidió 2024 con 1.968 parados. Esa cifra supuso una caída del 8,6% (-186).

El colectivo más numeroso, servicios, se anotó igualmente una interesante merma (-7,9%), determinante para la evolución del mercado de trabajo -dado su volumen de efectivos es el que suele marcar tendencia-. En números contantes y sonantes, fueron 1.615 menos y su cifra de inscritos en las oficinas de empleo quedó en 18.918. Debe ser un síntoma de que se estén cumpliendo las expectativas del comercio para la campaña navideña. La Federación cordobesa de este sector auguró que podía ser la mejor de los últimos años.

Y el grupo de quienes buscaban su primer empleo también encogió. Cerró 2024 rozando los 3.400 desempleados. Esa cifra supuso un 4,1% menos (-145).

La buena evolución del paro tiene su reflejo en la ocupación. Con los últimos indicadores del Gobierno central disponibles, los de noviembre, la capital tiene todos los visos de haber cerrado un año muy positivo.

Así, a fecha del último día de noviembre, se contabilizaban 147.830 afiliados a la Seguridad Social. Eran 5.350 más que un año antes (+3,7%). Si se toma el mismo lapso temporal que para analizar el paro -los últimos doce ejercicios-, fue un periodo dominado por los incrementos de las personas con trabajo. En el undécimo mes, sólo en dos ocasiones hubo descenso.

Y el indicador de noviembre de 2024 es el récord de la serie histórica -arranca en 2003- en ese mes en número de ocupados, arrebatándoselo al de 2023. Se viene, además, de un octubre que marcó plusmarca dentro de ese periodo temporal. El buen comportamiento del mercado de trabajo ha hecho que haya dejado atrás por completo las crisis financiera y del Covid.

La primera de las recesiones citadas hizo que a fecha de noviembre de 2013 se tocara fondo en los guarismos de ese mes: se registraron 114.594 ocupados. Eran 17.496 menos (-13,2%) que en 2007, antes del boom económico acabara explotando. Sin embargo, once años después, la cifra de afiliados supera en 33.236 (+29%) a la que se daba en aquel momento crítico.

Si se observa el crecimiento del último año, la gran locomotora es el régimen general. De 117.984 asalariados saltó a 122.909. El aumento fue del 4,2% (+4.925). Los autónomos, el otro gran capítulo de afiliación aunque a mucha distancia del anterior, contribuyeron con una subida del 1,4% (+283). Gracias a ella, noviembre se cerró con 19.801 trabajadores por cuenta propia.

El régimen agrario logró el mayor aumento: +11%, que dejó sus trabajadores en 2.567. Y sí hubo descenso en las empleadas del hogar. En el camino de los últimos 365 días, perdió 112 afiliadas (-4,2%), con lo que este colectivo se quedó en 2.553 ocupadas.

En cuanto a la contratación, sufrió una muy leve bajada. Se debe tener en cuenta que, desde 2022, en sus cifras impacta la reforma laboral. Ésta impulsa los indefinidos. Ello repercute en la rúbrica de una menor cantidad de vinculaciones temporales -dejan de hacerse con el fomento de los fijos-.

En la capital, en 2024, se firmaron 103.793 contratos. Fueron 516 menos (-0,5%) que un año antes. La caída se debió exclusivamente a los temporales: se formalizaron 66.245, un 1,7%menos. Los indefinidos crecieron un 1,8%, para alcanzar los 37.548.

Antes de acabar, hay otro parámetro económico positivo ligado directamente a la generación de empleo en la disección de 2024. Es el de las empresas afiliadas a la Seguridad Social. Son negocios que tienen, al menos, un trabajador y que pueden darse de baja pero ello no significa necesariamente que desaparezcan, pues pueden seguir su actividad sin empleados.

En noviembre (último dato disponible), en la capital la cifra de negocios con trabajadores fue de 9.869. Implica un alza interanual del 1,3%, con 128 más. Es la segunda subida más alta en ese mes desde que el Instituto de Estadística de Andalucía ofrece este indicador (2020) -en todos, hubo aumento-. El mayor incremento se dio en el de 2021, con un alza del 3%, gracias a una economía en fuerte ascenso tras la recesión de la pandemia.

Y las perspectivas del mercado laboral de la capital son buenas: sigue tomando forma la Base Logística, proyecto llamado a revolucionar la economía; la industria, como se ha indicado, vive un proceso de revitalización; y el turismo y la construcción están en un buen momento.