Cristian Carracedo: «Estuve tres veces a punto de dejar el fútbol»

Todos ellos coincidieron en la influencia negativa de las redes sociales en el deporte en general y en el profesional. Carracedo manifestó que «hace año y medio tuve que cerrar las redes sociales, cada publicación que subo me la pienso mil veces. Imaginad si el martes, tras el 4-0 de Almería, busco información en las redes o subo cualquier foto, aunque fuese de autocrítica. Sería negativa».

El blanquiverde añadió que «se pasa demasiado tiempo con el móvil y afecta al rendimiento del día a día. Nos movemos por el postureo y todo es muy difuso respecto a la realidad». El extremo cordobesista desveló antes los más de los cien asistentes una anécdota que le ocurrió la pasada campaña. «Soy creyente y compartí un contenido de un patrocinador del Córdoba, en concreto del mundo de la fertilidad in vitro, circunstancia que le llevó a recibir un mensaje por el que le hacían ver que «los valores de la fe cristiana no podían compartir esa idea, lo queme llevó a borrar la publicación por evitar el conflicto ya que había molestado a una persona».

Para Carracedo, «la salud mental es fundamental en cualquier faceta de la vida. Mi momento de eclosión en el fútbol me llega cinco meses después de perder a mi padre con 20 años. Estuve a punto de abandonar el fútbol tres veces. Pasé de debutar con el Mallorca en Copa del Rey (2015) a pasar a jugar en División de Honor». Además, apostilló que «estoy cansado de escuchar a padres decir barbaridades junto a sus hijos en estadios». Sobre la necesitad de tener un psicólogo en los clubes, reafirmó que «es una figura que sin menospreciarse no se tiene tan en cuenta».

Noticia Relacionada

El nerviosismo trepa en el cordobesismo

Javier Gómez

El técnico señala a la plantilla, el capitán pide fichajes, la afición lamenta el juego a domicilio y el calendario complica salir del descenso

También participó el extécnico blanquiverde Luis Carrión, que hasta hace un mes era el entrenador de Las Palmas en Primera División. Para él, «en un club debería haber psicólogo para ayudar a generar situaciones de confianza, así como canalizar el uso de las redes sociales entre los futbolistas, algo que no suele estar valorada por los clubes a nivel de gasto. Si mentalmente estás bien se multiplica por mil todo. No todos los clubes tienen psicólogo y los niveles rendimiento cambian, cuando a los jugadores no se les olvida chutar y centrar, de ahí que se suela decir eso de se necesita confianza».

En su opinión, «los futbolistas dan demasiada información, por lo que hay mucha exposición pública a través de sus redes sociales por la necesidad de recibir autoestima, algo que muchas veces es malo. Tu trabajo lo haces bien o mal en base a los comentarios de la gente y depende del cariño que te tengan».

En términos parecidos se manifestó su preparador físico en Las Palmas, Javier Poveda. Para él, «los deportistas pasan demasiado tiempo en redes, donde buscan aprobación de un entorno que igual es diferente a lo que pide su cuerpo técnico. Verlos con el móvil en la camilla con los fisioterapeutas es una falta de respeto. La apariencia pública era un problema, pero la competición exige a los clubes estar en las redes sociales porque implica ingreso. Obliga a inventar y utilizar a jugadores para divulgar».