Todas las claves del caso de violación para una 'maternidad subrogada' en Los Pedroches: el acuerdo en Facebook, el ADN y el relato de la víctima

En primer lugar, tras su denuncia en la Guardia Civil, la jueza ha contado con la contundente y detallada declaración de la víctima, que expone pormenorizadamente los sucesos ocurridos como que tuvo que vender algunas propiedades para conseguir un billete a España donde llegó el lunes 31 de enero de 2022 al Aeropuerto de Sevilla.

Este matrimonio con el que había contactado a través de Facebook, para que se convirtiera en vientre de alquiler la trasladó a su domicilio y fue allí donde le dijeron que debía mantener relaciones con el esposo para así quedarse embarazada. Ésta última le manifestó su deseo de que el procedimiento se llevase a cabo a través de la inseminación artificial, pero como era muy caro y el matrimonio se negaba, accedió a mantener una única relación sexual y de hecho la mantuvieron ese día. El resto de días hasta que logró escapar una semana más tarde fue sometida a violencia para que mantuviera estas relaciones con ese fin.

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Por otra parte, ha sido fundamental en este procesamiento el cotejo por parte de la titular del Juzgado de los mensajes de Facebook, entre la pareja y la presunta víctima de los que a juicio de la jueza instructora «se desprende que efectivamente existía entre los investigados y la víctima un acuerdo para alquilar su vientre a cambio de dinero«. Concretamente, según recoge el auto, esa cantidad estaría situada en torno a los 15.000 o 20.000 euros.

Finalmente, para el Juzgado ha sido uno de los elementos cruciales para elevar la causa a la Audiencia Provincial de Córdoba para ser juzgada, contar con el informe remitido por el Instituto de Medicina Legal (IML) relativo al cotejo de muestras biológicas del procesado -marido de la también procesada- que prueban la presencia de restos biológicos del primero en el cuerpo de ella.

El relato de los hechos que recoge la Fiscalía ha sido que una vez que la víctima llegó a España fue recogida en el aeropuerto por esta pareja quienes la trasladaron a su vivienda. Ya en el domicilio, aunque la víctima manifestó su preferencia con que la inseminación se produjera de forma artificial, «la mujer le manifestó que eso era muy caro y que debía mantener relaciones sexuales con su marido, relaciones sexuales inicialmente aceptadas por la víctima aunque posteriormente mantenidas mediante violencia e intimidación.

La víctima detalló ante los agentes y ante el juzgado encargado del caso cómo fue violada seis días seguidos, encerrada, amenazada y golpeada para que mantuviera esas relaciones obligada por la mujer y el marido que la habían trasladado hasta su casa de una pequeña localidad del Valle de los Pedroches. Ambos continúan en búsqueda y captura.