Andrés Neuman: «Para nuestra generación, Córdoba es una ciudad de diálogo»

Fueron Andrés Neuman (1977) y Juan Antonio Bernier (Córdoba, 1976) los encargados de ofrecer sus versos en un 'mano a mano' entre dos poetas de una misma generación que conocen bien Cosmopoética. Neuman comenzó hablando sobre dos 'sures', el andaluz y el argentina, que se han dado la mano en la presente edición del certamen. «Estamos unidos por un mismo idioma y me agrada la compañía a ambos lados», dijo el poeta.

Neuman tiene una larga relación con Córdoba. Por eso dijo que «esta es una ciudad muy querida y caminada en mi vida, no solamente en lo personal sino en lo poético, si es que ambos ámbitos pueden distinguirse. Para la gente de mi generación Córdoba era una ciudad de diálogo, una especie de segunda casa».

El escritor nació y pasó su infancia en Buenos Aires. Hijo de músicos argentinos exiliados, se trasladó con su familia a Granada, en cuya universidad fue profesor de literatura latinoamericana. Dedicado a la poesía desde sus tempranos inicios, es autor de los poemarios 'Métodos de la noche', 'El jugador de billar', 'El tobogán', 'La canción del antílope', 'Mística abajo', 'No sé por qué', 'Patio de locos', 'Vivir de oído' y de la recopilación 'Casa fugaz (poesía 1998-2018)'.

Neuman comenzó su recital con poemas que habla de «la otra orilla», pero no necesariamente la del otro lado del Atlántico. «Hay algo de intercambiar orillas que está presente en la mayoría de estos textos», explicó durante su lectura.

Por su parte, el cordobés Juan Antonio Bernier comenzó destacando su conocimiento del festival Cosmopoética -del que fue director entre los años 2004 y 2011- y recordó que «estaba deseando estar aquí». Se mostró contento de que el salón de actos de la Sala Orive estuviera lleno por completo y reflexionó «sobre lo fantástico que es el hecho de concedernos unos a otros el turno de palabra, que este salón de actos esté lleno de personas que han decidido concedernos ese turno de palabra y escucharnos. Esa capacidad de escucha me sigue emocionando».

El mensaje de su poesía es claro: todo puede mejorar, y no tardará en hacerlo. Según sus propias palabras, «los antiguos ya sabían que las palabras podían hacer llorar a las piedras y yo comparto esa idea de que las palabras pueden sanar. El mensaje de mi libro es que pronto estaremos bien, y ese es el mensaje que quería traeros».

Como poeta, ha publicado los libros 'Así procede el pájaro', 'Árboles con tronco pintado de blanco', 'La filosofía y dos gorriones', 'Letra y nube' y 'Fruto previo'. Ha sido incluido en numerosas antologías de poesía.