El mayor problema que encuentra Benegas en la poesía actual para niños es su desconexión con la escuela. Prácticamente ha desaparecido de los currículos y si las familias quieren que sus hijos desarrollen el gusto por la literatura en verso tendrán que buscar otros caminos. Talleres, cursos, lecturas o la implicación de padres y madres pueden ser algunos de ellos.
Benegas prefiere el contacto con los más pequeños, precisamente porque aunque son más exigentes también son más agradecidos. La teoría es fácil: «Ellos el contrato social todavía no lo tienen; si un niño se aburre se va» del taller, el recital o el evento que sea, sin mayores problemas. Con total sinceridad.
Es por eso que «me caen mejor que los mayores, esa es la verdad, me lo paso bastante mejor con ellos«, afirma. Y por si hubiera dudas, apostilla que en sus recitales los padres lo único que hacen es »molestar«.
Por el contrario, «lo que creo es que hay una desconexión dentro del proceso educativo, desaparece la poesía de los currículos y comienza una relación agria con la poesía. Normalmente intento que los mediadores sigan teniendo contacto y no se pierda«.
Benegas, premio Cervantes Chico 2022, explica que comenzó a escribir poesía para niños cuando nació su hijo. Desde entonces, «mi trabajo se dirige a la infancia, acercándoles la poesía». Se centra en la formacion para familias y docentes y tiene a 189 alumnos haciendo cursos de poesía infantil. «Dedico mi vida entera a la poesía y a la infancia«, sostiene.
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