Felipe Benítez Reyes en Cosmopoética: «La poesía es mi método de pensamiento»

El gaditano concibe una poesía alejada de los sentimientos, «y es verdad» que existe esa relación, afirma durante un encuentro en el marco de Cosmopoética, donde ha participado en un recital mano a mano con la joven poeta Begoña Rueda. Es una de las características del certamen cordobés, unir en una misma sesión a autores consagrados con otros prometedores. «Eso funciona bien, son visiones distintas por lo general diferentes de entender la poesía», declara.

Para Benítez Reyes, la poesía es «también una disciplina muy ligada al pensamiento« y por lo tanto le sirve para »interpretar tu vida y sentimientos, no lanzarlos en bruto sino interpretarlos. Para mí por lo menos la poesía es un análisis de la realidad común e íntima«. Dicho de otro modo, »es mi manera de pensar, mi método de pensamiento«. Y así lo refleja en sus poemas.

Noticia Relacionada

Mar Benegas, poeta en Córdoba: «Jamás he encontrado un niño al que no le guste la poesía»

Rafael Verdú

La autora reflexiona sobre la relación entre la poesía, la escuela y la familia

Al concebir la poesía como una forma de expresar ideas, en la técnica poética de Benítez Reyes no caben la inspiración ni las musas. «Eso es muy solemne», declara. Los versos le surgen al vate gaditano de «una mera ocurrencia» o «una música verbal».

El autor explica que hay escritores que tienen conocimientos técnicos para escribir 20 poemas al día, pero «a mí eso no me ocurre». En su lugar, prefiere trabajar a fondo los versos desde el origen mismo de la creación literaria, lo que implica «desechar poemas que no irían a ningún sitio«. Sólo hay que lanzarse a la escritura de una oda cuando »lo tienes muy claro«; en caso contrario, »si parte de un mal arranque tiene un arreglo difícil«.

A pear de todo, Benítez Reyes no cree en la perfección de un poema. Hay que equivocarse también en la escritura, reconocer los errores «que casi siempre forman parte de la trama» que supone escribir una balada. Y afirma que «en poesía para acertar alguna vez por lo general tienes que eequivocarte muchas veces».

En su vertiente como escritor de novela, Benítez Reyes ganó el Nadal por 'Mercado de espejismos' (2007) y el Ateneo de Sevilla por 'Humo' (1995). Y también el reconocimiento incondicional de un público limitado pero muy fiel por la hilarante 'El novio del mundo', que no ganó nada oficialmente pero que «hay quien considera que es mi mejor novela; yo pienso que hay otras mejores».

En esta disparatada obra, el protagonista Walter Arias desgrana su pensamiento, que se mueve entre Descartes y el Barón de Münchhausen como reacción a los distintos episodios de una azarosa vida. Su publicación en 1998 le reportó a Benítez Reyes cosas «extrañísimas», como la fundación de un 'club walterista', la creación de un ballet -«para el que no me pidieron permiso», recuerda- o hasta canciones de ópera. Aunque muchos lectores se lo han pedido, 'El novio del mundo' no tendrá nunca una continuación. «Me da una pereza terrible. Uno tiene sus fragilidades y ya no me sentía con fuerza para retomar el personaje y meterme en sus laberintos«, concluye el gaditano.