Agentes del Seprona declaran en el juicio contra El Tejar que su arqueta vertía orujo «a borbotones» a un arroyo

Se trata de una causa medioambiental -en la que ya constan dilaciones indebidas en el escrito del fiscal- anterior a una ya juzgada en fase de ejecución por un vertido que llegó a causar la muerte a más de 5.000 peces en el Guadalquivir, en 2017 por la que El Tejar y los responsables del vertidos fueron ya condenados a penas de prisión y multa en el año 2021 y obligados al pago de una indemnización por daños de más de 600.000 euros.

La primera sesión del juicio en el que los daños ambientales no están cuantificados ha comenzado este lunes después de que las partes personadas -Ministerio Público, abogado de la defensa de los acusados y letrada de la compañía de seguros de El Tejar- valoraran una posibilidad de acuerdo que no ha sido ratificada. Los cinco acusados L.R., J.O., P.S., A.M. y F.S.O -éste último como responsable de las dos sociedades-, se han acogido a su derecho a no declarar.

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El segundo turno de declaraciones ha sido para los agentes del Seprona que detectaron algunos de estos vertidos sucesivos que fueron denunciados por la Fiscalía o tramitaron la denuncia -uno de ellos detectado por Ecologistas en Acción- por lo que han declarado ante el tribunal al menos cuatro agentes del Servicio de Protección del Medio Ambiente de la Guardia Civil (Seprona).

Uno de los guardias civiles ha hecho mención a la primera investigación abierta contra El Tejar al detectar un vertido el 12 de marzo de 2013. «llegamos por allí y observamos que venía el arroyo negro y una arqueta grande de hormigón que vertía un líquido negro y que procedía de las balsas». En ese sentido declaraba otro agente que ha señalado que «la arqueta tenía la tapa quitada en un lado y la llave de paso abierta y que llegaba de una tubería que iba directa a la base de la orujera«.

El vertido de 2015 fue alertado, ha recordado otro de los agentes, por Ecologistas en Acción. «El vertido salía de allí y fue muy abundante porque llegaba hasta Castro del Río por lo menos desde el arroyo Marbella al Guadajoz« ha señalado uno de esos agentes citados este lunes.

Entre los testimonios de los agentes, uno de ellos ha reconocido que «había una tubería a la salida de la balsa de orujo que estaba vertiendo líquido pero no teníamos medios para recoger la muestra; avisamos a la CHG pero luego al día siguiente cuando llegaron a recoger muestras los agentes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ya no encontraron residuos porque estaban con mangueras quitando esos restos de orjo«.

Respecto al vertido posterior detectado, otro agente ha declarado en el juicio que él si comprobó que se estaba realizado un vertido de alpechín por lo que decidieron acudir al foco del vertido junto al agente fluvial. «El líquido salía a borbotones de una arqueta de la empresa El Tejar y Agroenergética que son un complejo y de ahí corría hacia el arroyo; in situ comprobamos que ese agua estaba llegando al arroyo«, ha señalado ante la jueza este testigo.

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Sobre el vertido detectado en 2015, los agentes del Seprona han recordado en la sala que llamaron al Cuartel de la Guardia Civil sobre las 8.00 horas y «comprobamos el punto de vertido que era un tubo de la empresa rojo o naranja y nos pusimos en contacto con el responsable de CHG; no se tomaron muestras, no teníamos material pero como recogimos en el atestado cómo era el vertido al verlo y lo acompañamos de material fotográfico no había lugar a dudas. Al día siguiente ya fuimos con la CHG y habían limpiado el vertido los trabajadores«.

En el vertido de 14 de diciembre de 2014, los agentes recogieron unas muestras del cauce y las remitieron a la unidad de Criminalística de la Guardia Civil. En este caso, «el líquido negro salía de un tubo de PVC y el vertido era aparentemente alpechín«, según los agentes.

En cuanto al vertido de 2015 un técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) comprobó que «el cauce del río Guadajoz a la altura de Castro del Río ya estaba negro«.

Esta causa que se ha enjuiciado este lunes y continúa este martes también estaba abierta por un nuevo vertido detectado -pero menos contaminante que los anteriores- por una presunta avería en una tubería de aguas residuales.

La investigación de este caso ha corrido a cargo del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Baena que fue el que encausó a los responsables de la planta Oleícola El Tejar y Agroenergética por un presunto delito ambiental causado por los vertidos de alpechín.

La Memoria de Fiscalía de 2019 del TSJA ya alertaba que hubo «voluntariedad» en los vertidos . Diversos recursos y la ampliación de las actuaciones incorporando a más investigados han dilatado este caso.