Sociedad
Aceptar las normas de las casas de acogida: el problema para muchas personas sin techo en Córdoba
Los problemas mentales y adicciones se suman a la vida en la calle
Cáritas activa en Córdoba una campaña de ayuda para familias en situación límite
Córdoba
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Iniciar sesiónQuienes viven en la calle muchas veces buscan una institución que les proporcione ayuda para poder pasar la noche bajo techado, en una cama y protegidos del frío y de la lluvia, cuando aparezca, pero en algunas ocasiones eso no es posible.
Lo cuenta ... la teniente de alcalde de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Eva Contador, que asegura que una parte significativa, para ella «la mayoría» no acepta «ingresar en un lugar que tiene ciertas reglas», y en el que se tienen que integrar de acuerdo con las normas correspondientes.
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La concejala recordó que muchas de las personas que se encuentran en situación de estar sin hogar padecen enfermedades mentales. Para ella, al menos un 90 por ciento, y no se les puede llevar a un lugar en el que no quieran estar. «Otros también tienen problemas de adicciones, y si no se quieren mover, no se les puede obligar. Todo tiene que ser de acuerdo con ellos», recordó.
Pertenencias y animales
Otros quieren llevarse sus pertenencias, entre ellas los colchones, ropa y mantas que tienen para dormir en las calles, y tampoco es posible que sus animales se vayan con ellos. Muchos de ellos tienen la compañía de perros y tampoco están dispuestos a renunciar a ellos para poder tener cama en alguna de las dos casas de acogida de la ciudad.
También tienen a su disposición otros recursos sociales que les permiten sobrevivir, y eso lo ha podido constatar el Ayuntamiento en su trato con ellos. Para empezar, el Ingreso Mínimo Vital que otorga el Gobierno de España si se cumplen determinadas circunstancias.
Muchos de ellos lo reciben y ello les sirve de ayuda. En otras ocasiones también disponen de pensiones, «contributivas y no contributivas» y son capaces de gestionarse por sí mismos el dinero que reciben, aunque estén viviendo en la calle.
Las instituciones y asociaciones pueden ayudar, pero no llevar a nadie a un lugar sin su consentimiento
En ocasiones, en las olas de frío algunos son capaces de gestionar su propia estancia en hostales y de pagarlo, al menos durante los días en que las temperaturas sean más rigurosas. Esta libertad para no quedar internado en ningún lugar era importante en la pandemia, cuando se ordenó la reclusión en la época del confinamiento.
Es lo que transmite el equipo de atención en la calle del Ayuntamiento de Córdoba que, como recordó Eva Contador, busca «encontrar, vincular y acompañar a las personas que se encuentran en esta situación para motivarlas a que inicien un proceso de cambio, preferentemente en un recurso específico y, si no fuera posible, interviniendo en el mismo lugar».
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