Córdoba 1933: tres días en los que Andalucía esbozó su autogobierno

El historiador y catedrático aguilarense Antonio Barragán Moriana le dedicó al asunto una monografía en 2013. El profesor explica allí que la Asamblea «significó el mayor avance en pos de la autonomía del periodo republicano» y argumenta que si se celebró en Córdoba, con la cesión desinteresada del Círculo, fue porque Sevilla no quería ofrecer una imagen de centralidad o de control del proceso que levantase suspicacias en las otras provincias. Córdoba, según explica Barragán Moriana, tenía a favor su ubicación geográfica, que facilitaba el viaje de las distintas delegaciones, y el hecho de que tenía destacados intelectuales y cargos políticos situados más o menos en sintonía con los postulados andalucistas. Cita por ejemplo la revista 'Andalucía', que se editaba en Córdoba.

El desarrollo de la Asamblea, los días 29, 30 y 31 de 2023, no fue sencillo. El contexto no era el más propicio, pues los trágicos sucesos de la represión contra la insurrección anarquista de Casas Viejas, en Cádiz, habían ocurrido apenas 20 días antes. Se estaba creando ahí el caldo de cultivo que daría pie en noviembre a la caída electoral de la izquierda y al comienzo del bienio de cogobierno del Partido Radical y la CEDA. El diario ABC publicó el martes 31 de enero un resumen objetivo y cronológico del debate, en el que se citaron varios alcaldes, diputados, concejales y colectivos civiles de diversas ciudades y municipios andaluces. En la crónica que ha quedado de esos días se alternan los discursos emocionados de los más firmes defensores del proceso estatutario con otras posiciones mucho más escépticas y remisas a esa vía. No en vano, tras las primeras fricciones del día de apertura se retiraron las delegaciones de Almería, Huelva, Granada y Jaén, por lo que el debate se descafeinó. La mayoría alegaba que no era aún demasiado pronto para lanzarse a por esa vía estatutaria que permitía la Constitución republicana y en la que comenzaban a avanzar otros territorios del Norte español.

El anteproyecto, que había sido redactado previamente por una comisión en Sevilla, recibió numerosas enmiendas parciales e incluso una a la totalidad por parte del Partido Republicano Democrático Federal. Pese a lo accidentado del debate, finalmente se aprobó el documento, que constaba de cinco bloques dedicados a la implantación territorial, al sistema de representación, a las atribuciones del cabildo regional, a la autonomía de los municipios o a la hacienda de la región. El siguiente paso debería haber sido avanzar sobre esa base hacia el estatuto definitivo, pero el triunfo en los comicios de ese mismo año de los Radicales y la CEDA supuso una paralización de los procesos autonómicos en toda España. El golpe de estado y la guerra civil supusieron la ejecución de algunos de los más destacados ponentes de la Asamblea y el exilio de otros muchos.