Coria del Río 1936: Blas Infante, de activista a mito de la autonomía

Más allá de la profundidad de su pensamiento o de la viabilidad política de sus ideas, fue el precursor del impulso colectivo que hizo posible la consecución del autogobierno que hoy representa el Estatuto de Autonomía para Andalucía. Su papel fue decisivo en la configuración de la identidad andaluza. Su entusiasmo, primero recogido en el libro 'Ideal andaluz' y posteriormente a través de la actividad de los Centros Andaluces, permitió la creación de la bandera andaluza, el escudo y el himno, alrededor de los cuales se configuró tras la dictadura el proceso de autonomía.

Blas Miguel de los Santos Infante Pérez nació el 5 de julio de 1885 en el pueblo malagueño de Casares, hijo de Luis Infante Andrade y de Ginesa Pérez Romo, en el seno de una familia labradora. Con once años se trasladó a Archidona para estudiar en el colegio de los escolapios como alumno interno, y posteriormente obtendría el grado de bachiller en el instituto Nuestra Señora de la Victoria de Málaga, en 1902. Debido a la precaria situación económica de su familia, entró a trabajar en el Juzgado de su pueblo. En 1904 se matriculó en la Facultad de Derecho de Granada, donde, estudiando por libre, se licenció en octubre de 1906. En 1910, tras ganar las oposiciones a notarías, ejerció de notario de Cantillana, en Sevilla.

En su etapa universitaria en Granada conectó con las corrientes regeneracionistas, conoció el krausismo y el anarquismo y descubrió la cultura de al-Andalus, que condicionaría su pensamiento político posterior. La influencia de Joaquín Costa, muy en particular de su colectivismo agrario, se tradujo en su preocupación por el problema de la tierra, especialmente grave en el campo andaluz.

En 1909 aprobó una oposición a notario que tuvo lugar en Madrid. Tomó posesión de su plaza en el pueblo sevillano de Cantillana en el verano de 1910. Vivía con su hermano Ignacio, quien preparaba oposiciones a judicatura. Pasaba la mayor parte de la semana en Cantillana, aunque se desplazaba frecuentemente a Sevilla, donde trabó amistad con algunos intelectuales que frecuentaban el Ateneo de Sevilla.

Admirador del regeneracionista Joaquín Costa, comenzó a publicar artículos en la revista 'Bética' —fundada en 1913 por Miguel Sánchez-Dalp y Félix Sánchez Blanco— sobre el regionalismo andaluz y la realidad social de la región. En 1915 publica 'Ideal andaluz', su gran obra de referencia. En ella critica el centralismo y aboga por el sistema de las mancomunidades como punto de partida para fortalecer el espíritu andaluz. En sus páginas lamenta la pobreza de la región y destaca la necesidad de regenerarla.

Poco a poco se fue visualizando su perfil político y la acción social, canalizada a través de los Centros Andaluces. El 6 de diciembre de 1917 recibió a Cambó en Sevilla junto a varios miembros del Ateneo, y acompañó al dirigente catalán en su visita a Córdoba.

En las elecciones generales de 1918, Blas Infante se presentó al Congreso de los Diputados por el distrito de Gaucín, pero no obtuvo su escaño. El 19 de febrero de 1919 se casó con María Angustias García Parias en una capilla de la casa de la familia de ella, en Peñaflor. Tuvieron cuatro hijos. Cuentan que a su mujer nunca le gustó su activismo político.

La dictadura de Primo de Rivera cerró los Centros Andaluces y forzó un paréntesis en la actividad de Infante, aunque a esta época corresponde la creación de las Juntas Liberalistas, desde las que se continuó reivindicando la autonomía andaluza. En septiembre de 1924 viajó a Marruecos para visitar la tumba de Al-Mutamid; se ha señalado que a raiz de ese viaje se convirtió al Islam adoptando el nombre de Ahmad, pero este extremo ha sido desmentido con rotundidad por su familia.

En 1931, recién proclamada la República, se afilió al Partido Republicano Federal. Para las elecciones generales de 1931 integró la Candidatura Republicana Revolucionaria Federalista Andaluza, en la que figuraba Ramón Franco. No logró escaño, como tampoco en las elecciones de 1933, a las que se presentó en Málaga por la Candidatura Izquierda Republicana Andaluza y en las que se impuso la CEDA.

En febrero de 1933 se fundó en Sevilla la Federación Autonomista de Municipios Andaluces. Blas Infante prosiguió destacándose como uno de los principales promotores del Estatuto de Autonomía. En abril de 1936, solo unos meses antes de su fusilamiento, las Juntas Liberalistas lanzaron una campaña pro autonomía y para difundir el anteproyecto de Estatuto de Autonomía para Andalucía.

La figura de Blas Infante admite controversia, pero nadie puede impedir que sea señalado por la historia como el pensador que reivindicó la singularidad de Andalucía y que promovió con ahínco la aprobación del Estatuto de Autonomía cuando el Gobierno de la República comenzó a conceder este derecho politico a otras regiones. Frente a los nacionalismos excluyentes, Infante defendió un autonomismo integrador. Concebía a Andalucía como un proceso ligado al desarrollo de España y de la Humanidad, tal y como se refleja en el himno de la comunidad, cuya letra fue elaborada por él. El padre de la patria andaluza se basó en el canto religioso del 'Santo Dios' que entonaban los campesinos de diferentes puntos de la región. La composición musical fue obra de José del Castillo Díaz. Blas Infante murió sin conocer que aquel himno se canta hoy en todos los actos solemnes que organiza la Junta de Andalucía.