Operación «Iceberg»: así actuaba la red que introducía inmigrantes irregulares a través de Gibraltar

Lo hacían en vehículos. Se estima que más de 130 personas procedentes de Marruecos han podido entrar en España con este método utilizado por una organización que ha obtenido unos beneficios que superan el millón de euros en la trama asentada en Marruecos, y de 80.000 en la erradicada en el Campo de Gibraltar, que además se dedicaba también al contrabando de tabaco.

Más de 200 agentes de la Policía Nacional y de la Policía Real de Gibraltar , coordinados por la Europol, han dado este golpe en la operación «Iceberg», que se ha saldado con 47 detenidos, tres de ellos en el Peñón, y el resto en varias provincias españolas. El impacto de esta actividad ilícita ha afectado a 18 provincias españolas y cinco países europeos.

Los inmigrantes entraban a través de la Aduana de La Línea de la Concepción (Cádiz) procedentes del Peñón ocultos en vehículos todoterreno con cristales traseros tintados y matrícula gibraltareña. Lo hacían de noche.

Fue la Policía Real de Gibraltar la que detectó el noviembre de 2018 un aumento «significativo» de marroquíes procedentes de Tánger y Casablanca que llegaban al Peñón con visado de estancia para Reino Unido, un visado que no permite la entrada en espacio Schengen, por lo que no podían entrar a España legalmente. Cobraban entre 7.000 y 8.000 euros a cada víctima por el visado.

En Marruecos captaban y planificaban los viajes de los migrantes. Preparaban un expediente con documentación falsa que mostraban a las autoridades británicas y obtenían el visado. Luego les compraban un billete de avión , les proporcionaban reservas de hotel en Gibraltar y les indicaban los pasos a seguir y con quién contactar.

En Gibraltar los escondían en vehículos todoterreno y los llevaban hasta La Línea. Una vez pasada la Aduana de La Línea, los alojaban en el domicilio de uno de los cabecillas de la organización o en hostales. Al día siguiente, le compraban un billete de autobús con destino a otra provincia española u otro país europeo.

Por la recepción en Gibraltar, la entrada clandestina en España, el alojamiento temporal y el transporte a su siguiente destino cobraban a cada inmigrante entre 500 y 700 euros adicionales.

Esta red contaba además con un gran número de colaboradores, como conductores, taxistas y personal para gestionar los billetes de viaje, por lo que cobraban entre 100 y 200 euros más.

La investigación finalizó con dos entradas y registros en La Línea de la Concepción y en Gibraltar, para lo que se contaba con una Orden Europea de Investigación.

La Policía Nacional y la de Gibraltar han destacado en sendos comunicados prácticamente idénticos que esta organización criminal tenía un elevado grado de especialización y profesionalidad. Sus integrantes empleaban medidas de seguridad para dificultar seguimientos policiales y sabían adaptarse a los imprevistos.

El comisario de la Policía Real de Gibraltar, Ian McGrail , ha expresado su satisfacción por los resultados de esta operación con los agentes españoles: «Esta cooperación policial transfronteriza subraya la seriedad con la que la Policía Real de Gibraltar se toma las amenazas de esta naturaleza y nuestras responsabilidades para frustrar las actividades que plantean serios riesgos para la comunidad. Gibraltar no permitirá criminales sin escrúpulos que explotan el sufrimiento humano de los migrantes para obtener beneficios económicos».