Casablanca

«Aquí perdí la vergüenza de acudir a un comedor social»

Isabel Gutiérrez Rico

Cada día tres decenas de voluntarios acompañan y dan de comer a cientos de personas. Entramos en el comedor de San Juan Bautista de la Orden de Malta, en La Ventilla, un espacio de generosidad con la precisión de un reloj suizo

Ignacio Camacho

Lebensraum

Tenía que ser precisamente en Múnich donde se empiece a negociar una derrota. Guiños siniestros de la Historia