Andalucía fía su otoño turístico al golf, cruceros y convenciones

Desde la Federación Andaluza de Hoteles y Apartamentos Turísticos (Fahat) vislumbran una cierta recuperación. La aspiración es que el segmento del golf termine acumulando en todos sus destinos andaluces durante la temporada unas pernoctaciones que supongan en torno al 15% de las totales de 2019. En román paladino, un flujo de turistas cercano a los 8,2 millones de personas.

Este segmento goza de buena salud. Según los expertos consultados, los aficionados al golf han estado retraídos durante dos años por la pandemia y hay ganas de jugar. A eso se suma que tienen ahorros para llegar a los campos que quieren y que en la Costa del Sol la Solheim Cup, el torneo femenino más prestigioso, está haciendo de reclamo para nacionalidades que no suele llegar, como son los americanos. «Es una unión de factores», apunta Romaguera.

A esto se suma un incremento de residentes con este deporte como afición. Los suecos y finlandeses son un dinamizador. «La guerra de Ucrania está llenando sus países de incertidumbre y miedo a Putin. Están invirtiendo y con ello también se hacen socios de los campos», añade el gerente de Los Naranjos. En los campos privados de Andalucía se ha notado un incremento en la venta de acciones del club, que en la Costa del Sol pueden llegar a tener precios de 50.000 euros las membresías individuales y 75.000 euros las familiares. Importes a los que se añade una cuota superior a los 2.750 anuales.

Así, los hoteles que reciben a estos turistas en otoño están viendo incrementadas sus reservas. «Tenemos muy buenos niveles de ocupación. Nos están llegando reservas de grupos para octubre. No podemos quejarnos», asevera Rocío Galán, directora de hotel Meliá Don Pepe de Marbella, que apunta que en su caso están notando una reactivación de segmentos importantes, como son los equipos de fútbol europeos que hacer pretemporada invernal en Andalucía.

«Ya tenemos reservas de equipos europeos y también de empresas», afirma la directora, que detalla cómo hay convenciones de importantes compañías que tienen reservadas las habitaciones para tres o cuatro días, junto con varios almuerzos y cenas, más salas de reuniones y de conferencias. «Esto nos hace tener muy buenos números», remarca Galán. Sin embargo, el turismo de congresos tiene la dificultad añadida, según Fahat, del «incremento desmedido de la inflación y los costes financieros para las empresas». Por lo que la Federación prefiere esperar a ver cómo se concreta.

Son las patas habituales para sacar las cuentas de resultados en las que también se apoya Marbella Club Hotel, donde los golfistas no van en grupo, pero ya están reservando habitaciones. Además, en este resort suman el turismo 'detox'. El hotel explica que a la oferta familiar de villas se suman muchos clientes que cogen unos días de vacaciones para hacer tratamientos y deporte con el fin de eliminar parte de los excesos que se han acumulado durante el verano. «El año pasado octubre tuvo mejor ocupación que agosto y este año la previsión es similar», remarcan desde Marbella Club.

Los cruceros son otra pata importante. La Junta de Andalucía espera que esta temporada se recupere el millón de visitantes por este segmento. «Se están fabricando más barcos. Eso no es casualidad. Podemos estar hasta un 10 por ciento por encima de 2019 ya en este otoño y primavera. La región está consolidada como destino y hay precios para todos los clientes», explica en declaraciones a ABC Esther Molina, gerente de Suncruise Andalucía, asociación que aglutina a los puertos para promover la región como destino turístico de cruceros.

«Nos ayudará a mantener el empleo en aquellos negocios pequeños, como las tiendas de souvenires, o en la restauración. Sólo en Málaga esperamos 300 escalas esta nueva temporada. Esto es medio millón de visitantes», afirma Carlos Rubio, presidente del Puerto de Málaga.

Serán buenas noticias, porque en otoño, con la caída de los visitantes, desciende el número de plazas disponibles en los hoteles quedando abiertos sólo el 63,55%. Y como colofón, también se prevé una caída de los viajes del Imserso.