Todo por el agua: la Junta de Andalucía ha realizado más de mil obras hidráulicas en los últimos cuatro años

La importancia económica de la agricultura en Andalucía arroja datos de «un impacto más severo que en la nacional» por la propia presencia dentro del global de sectores y por la ubicua necesidad de 'inyectar' «recursos hídricos no disponibles» a los cultivos, como se extrae del Informe del tercer trimestre de 2023 ofrecido por el Observatorio Económico de Andalucía.

Todo este conjunto, amén de las lógicas necesidades de mejora para el abastecimiento del consumo humano, han dibujado un abigarrado mapa de actuaciones del ejecutivo regional en materia hidrológica que supera el millar.

Desde 2019, cuando se produjo el cambio de signo político de facto, han concluido 111 grandes infraestructuras de agua entre las ocho provincias y se han ejecutado 600 actuaciones de restauración de cauces fluviales, entre ellos los ríos Guadalmedina, Guadalhorce, Adra, Aguas y Andarax, éste último en su parte baja.

Esto significa que se han invertido hasta la fecha unos 975 millones de euros, del total planificado de 1.500 [un 65 por ciento, según fuentes de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural (CAPADR)].

A este montante habría que añadir otro conjunto de trabajos que aún están en trámite, ya sea en pleno desarrollo de las obras (90 casos), en licitación (52) o en fase de redacción y licitación de proyecto (244).

Hay que tener en cuenta que las operaciones en cuestión abarcan un amplio sector que va desde la depuración, el abastecimiento en alta, las medidas contra la sequía y la construcción o mantenimiento de presas.

Actuaciones en infraestructuras hidráulicas

Abastecimiento finalizada

Presas proyecto

Sequía obra

Abastecimiento proyecto

Presas obra

Depuración finalizado

Abastecimiento obra

Sequía finalizado

Depuración proyecto

Presas finalizada

Sequía proyecto

Depuración obra

Fuente: Junta de Andalucía / Gráfico: ABC SEVILLA

Actuaciones en

infraestructuras hidráulicas

Sequía finalizado

Abastecimiento finalizada

Sequía proyecto

Abastecimiento proyecto

Abastecimiento obra

Sequía obra

Presas finalizada

Depuración finalizado

Depuración proyecto

Presas proyecto

Depuración obra

Presas obra

Huelva

Sevilla

Córdoba

Jaén

Cádiz

Málaga

Granada

Almería

Fuente: Junta de Andalucía / Gráfico: ABC SEVILLA

Según un informe de la CAPADR al que ha tenido acceso este periódico, los trabajos hídricos en los que se ha embarcado la Junta suponen el 42 por ciento del total de la obra pública autonómica. O lo que es lo mismo, una multiplicación por cinco de la inversión: «De 83,6 millones a 578».

Tanto es así que se arrogan un cambio radical de tendencia en estas necesidades. «El PSOE dejó 172 actuaciones de depuración sin estudios ni redacción de proyectos, mientras que el Gobierno actual de Juanma Moreno ha impulsado 300 obras, solo de depuración», y poniendo fin a la «paralización» a la que el socialismo había abocado a la «obra pública en materia de agua».

Una de las vías para lograr el revulsivo ha sido la entrada en vigor de una «Política Hídrica» hasta entonces «inexistente». A los tres decretos de sequía, que quizá son la intervención más notoria, habría que añadir «el Consenso del Pacto del Agua», «los Planes Hidrológicos de las Cuencas Intracomunitarias (El Tribunal Supremo anuló los del PSOE) y, dentro de éstos, «el Plan S.O.S que contempla además acciones en todas cuencas. Las intracomunitarias, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la del Segura y del Guadiana».

Desde luego el asunto de los decretos de sequía no es una cuestión baladí, en tanto que ya se han ejecutado casi en su totalidad («al 87 por ciento») los considerados como uno y dos. Si los vigentes marcos normativos han logrado incrementar la seguridad hídrica, en una lucha desesperada para mitigar el cambio climático, sobre la mesa se encuentra el IV Decreto de Sequía. «Se va a aprobar en el mes de enero» y llegará repleto de «nuevas acciones», las que integra la Estrategia Plus Sequía que prepara a Andalucía para el peor de los escenarios de carencia hídrica.

Esto es, «nuevos sondeos, desaladoras y desalobradoras portátiles y la llegada de agua por barco a los puertos andaluces». Los plazos no son lejanos. Las primeras se pondrán en práctica antes del verano y, según la urgencia, llegarán otras después del estío y del otoño.

No en vano, es la comunicad autónoma que ha invertido más en el problema de la sequía, con más de 300 millones de euros a este respecto. Si se compara con Cataluña, que es la otra región de mayor afectación por este ciclo seco, vemos que la cifra destinada a paliar los efectos de la sequía es tres veces más alta que la contemplada por la Generalitat (108 millones) y que la manera de abordar la situación es radicalmente distinta: la Junta ha apostado por obras en infraestructuras, mientras que la Agencia Catalana del Agua se ha limitado a aportar ayudas a los entes gestores del agua y a los municipios.

La CAPADR se enorgullece además de ser la que «más obra pública ha adjudicado» de todas las que componen el ente andaluz «por segundo año consecutivo». Si bien otro de los grandes hitos del gobierno regional no es otro que la utilización del Canon del agua en su totalidad. En ese sentido tienden de nuevo la comparativa con la etapa previa afirmando que frente a los «28 millones» de la Junta socialista, el PP se dirige hacia un aumento de casi el 400 por cien. Cerrarán ejecución en «130 millones», o al menos esa es la previsión.

El problema del abastecimiento humano y del regadío, anteriormente expuesto, ha contado con un alivio considerable al haberse generado 252 hectómetros cúbicos de agua que han mejorado el día a día de un conjunto de zonas de Almería, Cádiz, Huelva y, sobre todo Málaga, que de lo contrario habrían derivado en cuencas intracomunitarias secas.

Los ejemplos concretos se sitúan en la Axarquía (interconexión, sondeos y aguas regeneradas en el embalse de La Viñuela), en la Costa del Sol, el Campo de Gibraltar, en la Sierra de Huelva (la primera fase de las obras de mejora de suministro de agua en Aracena y en el entorno de los Picos de Aroche ya ha concluido) y en la comarca del Andévalo (la intervención en la estación de bombeo de Bocachanza ha hecho posible el aporte de 12 hectómetros cúbicos a la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras-Chanza, con lo que se ha conseguido que los vecinos pierdan de vista los cortes de agua).

Por último, desde la Consejería destacan las labores acometidas en la provincia almeriense, que han «evitado que municipios como Olula del Río y Albox se quedarán sin agua» y donde se está trabajando «para dar más garantía a todo el Almanzora».

En ese sentido, la Junta recalca «la puesta en marcha y adecuación de sondeos existentes, así como los excedentes de la desaladora de Carboneras y las aguas regeneradas» que han sido claves para aportar agua a los regantes del Levante de Almería, castigados por el corte del trasvase del Negratín y recorte del Tajo-Segura.

El camino no puede ser otro, pues la ausencia de lluvias y el aumento de las temperaturas parece seguir una tendencia clara ante la cual conviene estar lo más blindado posible en materia hídrica. De hecho, a lo largo del 2024 que está a punto de comenzar concluirán 61 nuevas actuaciones, casi la mitad entre los dos grandes núcleos de población andaluces (Sevilla y Málaga) y otros tantos proyectos y licitaciones verán la luz en lo que parece ser un compromiso sin precedentes de la Junta con el agua de Andalucía.