PP y PSOE cierran sin acuerdo el grupo de trabajo contra la sequía

El resultado, sin embargo, ha sido el contrario. No ha habido acuerdo. El PP ha aprobado este martes en solitario el informe, con el voto contrario del PSOE, que presentará su propio voto particular, la abstención de Vox y la ausencia de los dos grupos de izquierda, Con Andalucía y Adelante Andalucía. Paradójicamente uno de los puntos del dictamen es la necesidad de un «gran acuerdo nacional».

El dictamen entró en el terreno de la confrontación política se presentó hace un mes de forma provisional para recoger aportaciones de los grupos sin que se hayan aceptados aquellas que los partidos consideraban fundamentales por parte del PP. Finalmente, el documento elaborado por la presidencia de la comisión, en manos del grupo mayoritario, recoge una veintena de consideraciones y reclamaciones a todas las administraciones.

Entre ellas, la presidencia de la comisión apuesta por la construcción de más desaladoras y por la regeneración de agua desarrollando así «un mix hídrico». Del mismo modo, se incide en la necesidad de captar inversiones y en la captación de fondos europeos y en la consideración a nivel internacional de la singularidad hídrica.

De cara al conjunto de las administraciones se exigen medidas concretas para la recuperación de costes en los distintos usos, especialmente el agrario, así como la homogeneización de los costes del agua, que eviten desequilibrios territoriales. El dictamen ha incorporado además el desarrollo del plan sequía plus anunciado recientemente por el Gobierno autonómico.

Pero el principal punto de conflicto entre los partidos es el marco competencial y las exigencias al Gobierno de España. «Es imprescindible que se aborden las infraestructuras hidráulicas de interés general del Estado pendientes en Andalucía desde hace muchos años para corregir y equilibrar el déficit hídrico (...) y la inmensa mayoría de las obras que tendrían una incidencia directa en evitar los problemas ante una eventual sequía son de interés general», recoge el documento. De hecho, el secretario general del PP-A, Antonio Repullo, subrayó tras la comisión que «sin agua no hay futuro» y exigió al Gobierno de España que «se ponga manos a obra y se ejecuten las más de treinta obras que tiene pendientes en Andalucía».

Para el PSOE, sin embargo, y así lo han señalado en reiteradas reuniones de la comisión, «el dictamen sólo difunde lo positivo que ha hecho el Gobierno autonómico y atribuye toda la responsabilidad de lo que sea necesario para el territorio al Gobierno de España o a la Unión Europea.

La diputada socialista Ana Romaro lamentó que el PP haya usado el «rodillo de su mayoría absoluta» y no haya aceptado las aportaciones de expertos, entidades y de los grupos políticos en el dictamen final: «El PP ha dicho No a un pacto andaluz del agua o a medidas que supongan una mejora para los ayuntamientos como líneas de financiación para que puedan derivar y solventar los problemas a los que se enfrentan con cortes de emergencia y en la mejora de las redes».

Tras la comisión de este martes los grupos tienen hasta el 29 de diciembre para presentar votos particulares y luego se trasladará a la comisión de agricultura para que elabore el dictamen final que será aprobado.