La juez Alaya, diana de insultos

La relación de embates contra la juez de los ERE incluye nada menos que a dos presidentes de la Junta de Andalucía. Después de que la magistrada anunciara en un auto que estaba investigando a José Antonio Griñán por las ayudas concedidas durante diez años sin control, el propio presidente se cebó con Alaya. Desde la tribuna del Parlamento, Griñán aseguró que la magistrada «pone los autos que el PP le dice» . Pocos días antes, otro ex presidente de la Junta, Manuel Chaves , había señalado en una entrevista que la juez está haciendo «una causa general contra la Junta de Andalucía».

Estos dos ataques motivaron que el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía acudieran en defensa de Mercedes Alaya. El pleno de la sala de gobierno del TSJA hizo público su acuerdo de una declaración institucional de rechazo a las críticas contra la magistrada y de defensa de su independencia judicial.

Anteriormente, el ex vicepresidente del Gobierno y cabeza de lista del PSOE al Congreso por Sevilla, Alfonso Guerra , había aludido a la «relación de la juez con Zoido» y señaló que se debe aplicar la «máxima pena» tanto a los corruptos como a quien «inventa un caso sobre un representante político».

El actual consejero de Justicia, el exfiscal Emilio de Llera , también dijo estar «un poco descorazonado con la forma de realizar la instrucción de mi compañera», y le reprochó que imputase a 20 cargos o ex altos cargos de la Junta «sin relatar un mínimo hecho en el que puedan asentarse» dichas imputaciones. De Llera también realizó un comentario machista al señalar que pese a tener mucho trabajo sigue «tan guapa como siempre» .

No sólo desde la política llegaron los ataques. El pasado octubre trescientos sindicalistas de UGT y CC.OO. esperaron a la magistrada frente a los juzgados de Sevilla, recibiéndola con pitos e insultos y ibligando a que accedier al edificio por la puerta de atrás.