IU llama a la juez Mercedes Alaya «pija, ultra y católica»

No es la primera vez que los miembros de la coalición de izquierdas en este municipio se expresan de esta manera sobre otras personas cuyas actividades quieren criticar o que piensan de forma distinta. Los envíos se realizan con regularidad desde el gabinete de comunicación del partido y habitualmente son noticias publicadas en algún medio y a la que añaden su particular impronta.

De este modo, por ejemplo, a la actual vicesecretaria general del PP-A, Virginia Pérez, a quien calificaron como «fascista» por llamar «delincuente» al parlamentario Sánchez Gordillo (IU), vinculado a asaltos a supermercados y ocupaciones de tierras.

El alcalde de Estepona, José María García Urbano, es objetivo de este tipo de comportamientos, más allá de los puramente derivados de su labor de gobierno. Uno de los procederes más habituales es el de insinuar posibles delitos, es decir, tirar la piedra y esconder la mano. Uno de los últimos casos estuvo relacionado con la presentación de un geiser que se proyecta en el municipio, en cuyo contexto señalaban: «Cuentan que el antojo le vino al primer edil popular tras una de sus visitas a Suiza, concretamente a Ginebra, sin conocerse el motivo, ni su compañía. Dicen que podría estar en relación con lo que habitualmente lleva a Suiza a todos los poderosos que la visitan, o sea la práctica del esquí, y que su acompañante no era Bárcenas, ni nadie de su entorno”.

Los «tentáculos» informativos de la agrupación también se extienden a cuestiones internacionales, siendo una de sus preferidas la actualidad de la política venezolana. En este país, toda la culpa es de la «derecha venezolana», que manipula cifras de muertos en las manifestaciones, la carestía que sufre la población y que falsifica cualquier cosa para atacar a Nicolás Maduro. Y eso cuando no hay por medio teorías conspiratorias con agentes de la CIA medrando en la sombra.

La última «víctima» de la particular labor comunicativa de IU Estepona ha sido la juez Alaya, cuyo trabajo les debe desagradar. En su último envío de noticias la llaman «pija», «ultra» y «católica», como si esto último fuese un insulto. Además, se meten con el esposo de la instructora de casos como el de los «Ere fraudulentos» o «Invercaria». Investigaciones donde hay imputados dirigentes de la Junta y sindicalistas, muchos de los cuales pertenecen al PSOE, partido que gobierna la Administración regional en coalición con Izquierda Unida.