Guerrero, a un intruso: «¿Cómo va a ser ilegal si lo aprueba el director general?»

Según han explicado fuentes judiciales, el imputado ha admitido que se reunió con el entonces director general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero, en el bar Jamón de Córdoba. Y allí tras contarle que tenía problemas económicos y famililares, el entonces alto cargo de la Junta le ofreció meterle en el ERE de la empresa pese a que no reunía los requisitos ya que unicamente era miembro del comité de empresa. Sin embargo, cuando Casado preguntó a Guerrero si lo que le ofrecía era legal, el director general le contestó: «¿cómo va a aser ilegal si lo aprueba el director general?».

Tras la declaración la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado que se imponga al imputado una fianza de responsabilidad civil de 498.000 euros a las que se han sumado la acusación particular de la Junta de Andalucía y la de Manos Limpias. Alaya sigue ahora tomando declaración a otro imputado.