Lanzas llenó un autobús para la firma de los contratos de un ERE

Según un atestado del citado departamento del pasado mes de marzo, Lanzas «habría sido uno de los ideólogos de las contrataciones falsas con el fin de que estas personas [los cinco intrusos en el expediente de regulación de empleo] pudieran solicitar el convenio especial de cotización de la Seguridad Social». Para conseguir alcanzar el tiempo mínimo de cotización de los intrusos en el ERE, Lanzas se sirvió de la firma Técnicas Agrícolas Ecológicas e Integradas, que estaba administrada por una de las personas incluidas en el expediente fraudulento.

Lanzas tuvo un papel determinante en la suspensión temporal de contratos iniciada por el Matadero de Fuente Obejuna en mayo de 1998 y que afectaría a toda su plantilla, en torno a cien personas. Tal y como relata el atestado de la Guardia Civil, el conseguidor se desplazó a Fuente Obejuna y «se ofreció a interceder por los trabajadores ante la Junta de Andalucía para intentar conseguir ayudas, es decir, ejerció como intermediario». Además, tuvo un papel clave para que la compañía Vitalia realizara las prejubilaciones y «se encargaba de concertar reuniones» en despachos de abogados de Sevilla para agilizar los expedientes.

El atestado de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil enumera los cinco intrusos en el ERE del Matadero de Fuente Obejuna . El caso de dos de ellas es el más significativo. Se trata de J.P.V.O. y de A.N.F.; las primeras iniciales corresponden a la persona que era, además, la administradora de la firma Técnicas Agrícolas Ecológicas e Integradas, y que está incluida en el expediente de regulación de empleo fraudulento «como compensación» de Lanzas a su padre por haberle permitido que usara la firma para realizar las contrataciones falsas.

Las iniciales P.V.O. pertenecen a la esposa del citado intermediario de la empresa de Jaén de la que se sirvió la trama para formalizar los contratos. Así, el atestado de la Guardia Civil de marzo de este año indica que «a pesar de no encontrarse entre los trabajadores afectados por el ERE y de no haber trabajado nunca en el Matadero de Fuente Obejuna, ambas figuran como beneficiarias de la póliza del expediente».

Los cabecillas de la operación de expedientes fraudulentos no escatimaban esfuerzos para proteger a sus familiares . No en vano, el tercer nombre que figura en la documentación de la Guardia Civil responde a las siglas F.R.V., que es la mujer de quien figuraba como presidente del comité de empresa del matadero. Los dos intrusos restantes son M.M.F., alguien del «entorno personal de Lanzas», y D.V.P., que estuvo 21 días contratado en Técnicas Agrícolas Integradas.