El rapero Pablo Hasél justifica sus tuits contra la Corona en la libre expresión: «Son verdad»

Hasél se ha amparado en su derecho a la libertad de expresión y ha reconocido ser el administrador de la cuenta de Twitter desde la que se publicaron los comentarios y el autor de los mensajes, según informaron fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio. El rapero, que se mostró colaborador, no atendió a los medios al salir.

La Fiscalía ha solicitado varias medidas cautelares para el imputado: la obligación de comparecer cada semana en el juzgado, la prohibición de salir de España y la retirada del pasaporte, sobre las que tendrá que decidir próximamente el juez que le investiga. El magistrado las ha rechazado, sin embargo, al argumentar que no existe ningún riesgo de que el rapero se fugue por su arraigo en españa.

En los mensajes polémicos, los que le han llevado de nuevo a la Audiencia Nacional, el rapero escribió, por ejemplo, lo siguiente: «Los parásitos de los Borbones siguen de trapis con los decapitadores de los homosexuales». También acusó a la Guardia Civil de «torturar y disparar a emigrantes» y calificó al Rey de «ladrón». «Los amigos del reino español bombardeando hospitales mientras Juan Carlos se va de putas con ellos», era otro de sus mensajes en la red social.

El Ministerio Público considera que los tuits de Hasél, quien ya fue juzgado por ensalzar el terrorismo en sus canciones , podrían constituir los delitos de entaltecimiento del terrorismo, contra la Corona y calumnias e injurias contra las instituciones del Estado. Los mensajes se publicaron entre diciembre de 2015 y abril de 2016 .

La Audiencia Nacional condenó a dos años de cárcel a Hasél por enaltecimiento del terrorismo a través de la letra de las canciones que colgaba en Youtube, cuyas letras decían: «No me da pena tu tiro en la nunca, pepero»; «que alguien clave un piolet en la cabeza de José Bono»; «¡merece que explote el coche de Patxi López!»; o «Pienso en balas que nuncas de jueces nazis alcancen.

El rapero se escudó en la libertad de expresión y de creación pero el tribunal le condenó al explicar que ese derecho fundamental no permite «incitar a la violencia o realizar un discurso del odio». Al no contar con antecedentes penales, Hasél esquivó la cárcel, algo que fue manifestado por la Fiscalía al abrirse la segunda investigación.

La Fiscalía destaca el tirón que tiene Hasél en Twitter, donde cuenta con 55.700 seguidores . Esto le permite difundir sus comentarios «hasta el infinito en cuestión de segundos», recalca el Ministerio Público. El rapero reaccionó a la citación en la Audiencia Nacional con otro comentario en la red social, en el que decía: «Que me encierren, que me maten si quieren, pero jamás callaré, jamás».

Hasel volvió a aparecer en la opinión pública con la muerte del torero Víctor Barrio , que falleció el 9 de julio tras sufrir una cornada en Teruel, pues el rapero escribó en internet: «Si todas las corridas acabaran como las de Víctor Barrio, más de uno íbamos a verlas»