La juez atribuye a Trapero la «total inactividad» de los Mossos el 1-O

En un auto demoledor contra los intereses de Trapero, la juez atribuye al mayor la inacción de los Mossos, que ubica dentro del plan del independentismo catalán para lograr la secesión por los cauces ilegales. «La finalidad inmediata de Trapero estaba orientada a facilitar la celebración del referéndum y con ello la proclamación de una república catalana, independiente de España, siendo consciente de que desarrollaba una actuación al margen de las vías legales, desatendiendo el mandato recibido desde el Tribunal Superior de de Justicia Cataluña y en contra de las decisiones del Tribunal Constitucional», concluye la juez.

Para que pueda defenderse de esta segunda imputación, Trapero está citado a declarar el próximo viernes, 23 de febrero, a las 9 horas. El mismo día, a las 11 horas, comparecerá como testigo el actual jefe de los Mossos, Ferrán López Navarro.

En el auto, la instructora detecta «un plan premeditado» de la cúpula de los Mossos para obstaculizar la labor contra el proceso independentista ilegal, un fin al que estuvo «dirigida» la actuación de los agentes el 1-O.

Lamela avanza que no descarta atribuir en el futuro un delito de organización criminal a Trapero, un salto cualitativo. La imputación por dos delitos de sedición ya dibuja un grave horizonte para el antiguo jefe de los Mossos. Este delito castiga con hasta quince años de prisión a aquellos funcionarios que impidan por la fuerza la labor de la justicia o el cumplimiento de la ley, mediante un alzamiento público y tumultuario.

La juez se apoya en los testimonios del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos , el coordinador del dispositivo del 1-O, y del fiscal jefe de Cataluña. Ambos pusieron de manifiesto que el plan que se elaboró para evitar la votación suspendida por el Constitucional, era inadecuado. Trapero se comprometió a modificarlo, pero nunca llegó a corregirlo. También sustenta Lamela su relato en el documento Enfocats, la hoja de ruta del proceso independentista ilegal.

Hasta ahora, Trapero estaba imputado por un solo delito de sedición por el acoso a la Guardia Civil del pasado 20 de septiembre , cuando una masa de independentistas coaccionó a la Guardia Civil en diversas sedes de la Generalitat registradas por los agentes.

Con este paso, la juez amplía la investigación al referéndum y apunta también a la cúpula del cuerpo autonómico. Lamela pide que se identifique a las personas que transmitieron a los agentes las pautas de actuación, que califica de «ambiguas», y a los Mossos que vigilaron a la Policía Nacional y a la Guardia Civil el 1-0.