El juez del Tribunal Supremo ve «exorbitante» asumir la investigación de Trapero

El magistrado cree que sería «exorbitante» entender el procedimiento a estos colaboradores, ya sean responsables de los Mossos que dependían del consejero de Interior (Forn, en prisión preventiva) como los responsables de Diplocat o quienes organizaron la compra de material o seleccionaron los locales para votar el día del referéndum.

Llarena explica que el objeto de investigación de la causa que él instruye en el Supremo es la existencia de una «compleja y heterogénea organización» unida por el propósito de lograr la secesión de la comunidad autónoma de Cataluña y su proclamación como República independiente, alterando de esta forma la organización política del Estado con clara contravención del orden constitucional y estatutario.

A su juicio, una extensión del procedimiento debe limitarse a supuestos en los que se aprecie «una conexión material inescindible» entre la intervención que se atribuye a los aforados (miembros del Govern o integrantes del Parlamento catalán) y la que pudiera imputarse a otros sujetos.

Así, cuando amplió su investigación el pasado 24 de noviembre, asumiendo la causa contra la Mesa del Parlament que estaba en manos de la Audiencia Nacional, fue porque el comportamiento que se atribuía a los investigados permitía vincular su conducta con la desplegada por los miembros del Govern o los presidentes de Omnium y ANC y la AMI.

Llarena señala que sólo la intervención coordinada de todos ellos podía justificar el delito de rebelión, una indisoluble fusión que no es necesaria apreciar en las intervenciones de «otras muchas personas que pueden haber colaborado estrechamente con los anteriores, en distintos niveles y escalones de responsabilidad de la Administración autonómica».

En el mismo auto, el juez cita en calidad de testigos, a petición de los investigados J oaquim Forn y Jordi Cuixart , a seis miembros de los Mossos d’Esquadra, para los próximos días 26 y 27 de febrero. Cuatro de ellos, cuyos testimonios son propuestos por Forn, son comisarios de los Mossos, mientras que Cuixart ha propuesto a dos testigos que son un sargento y un inspector, que estuvieron en la sede de la Consellería de Economía cuando se produjeron los hechos del 20 de septiembre de 2017.