Artur Mas, estrellado contra la realidad

Una victoria pírrica

CiU adelantó las elecciones confiando en que la ola de la Diada les conduciría a la mayoría absoluta. La cartelería de tinte mesiánico hizo aún más doloroso el resultado: de 62 diputados a 50, un fracaso que capitalizó ERC, 21 actas, segundos por delante del PSC. Sin lograr que el partido de Oriol Junqueras entre en el gobierno, Mas gestiona una minoría pírrica.

Solo gana ERC

El pacto con ERC ha llevado a Mas a forzar la agenda soberanista, comprometiéndose a celebrar la consulta en 2014, lo que tensa la relación entre CDC y UDC. El desgaste por los recortes, por otra parte, impacta de lleno sobre el gobierno y refuerza el papel de ERC. El último sondeo ya coloca a los republicanos como vencedores de unos hipotéticos comicios .

De bruces contra la ley

Los pasos dados hacia el estado propio han sido desmontados uno a uno. La Declaración de Soberanía aprobada por la Cámara catalana ha sido suspendida cautelarmente por el Tribunal Constitucional tras el recurso del Gobierno. El Ejecutivo prevé también recurrir la formación del Consejo Asesor de Transición Nacional.

Asistidos por el FLA

Cerrados los mercados financieros , la Generalitat funciona asistida por el Estado, al que ha solicitado un préstamo al FLA en 2013 de más de 9.000 millones. A la espera de que se acepte el déficit asimétrico, la Generalitat funciona al límite. Desde el estallido de la crisis, los ingresos de la Seguridad Social en Cataluña no alcanzan a pagar las pensiones y las prestaciones de desempleo.

«Foreign affairs»

Ante un panorama interior desolador, la Generalitat se vuelca en la «acción exterior», una política también estrellada contra la realidad. El último «hit», la suspensión de la reunión prevista con el ministro de Defensa francés.