La tendencia al alza de Podemos marca hoy la jornada electoral

Hasta dónde llegará la subida de Podemos es una de las incógnitas que se despejarán esta noche, y que podría marcar sin duda el futuro político en España. Al grito de «remontada», Iglesias y los suyos han ido comiendo terreno al PSOE, desde la cuarta posición de la que partían antes de la campaña electoral . Con un discurso que han moderado a marchas forzadas para ganarse a un electorado más de centro-izquierda, alejado de las tesis chavistas que defendían hace tan solo un año y medio, han conseguido acercarse a los socialistas, e incluso, según algunas encuestas, superarlos.

En alguna estimación electoral que se ha manejado en las sedes de los principales partidos los últimos días de campaña, Podemos aparecía ya por delante del PSOE. En otras, lo superaría en votos, pero no en escaños. Pero su tendencia parece evidente, y la irrupción en el Congreso de esta formación, que se inspiró en sus orígenes en el régimen venezolano, podría ser mayor de lo reflejado en las últimas encuestas publicadas.

Así, en la recta final de la campaña, Podemos rondaría el 20 por ciento de estimación de votos, en empate técnico con el PSOE, apenas un punto o punto y medio por arriba, según los datos actualizados de los sondeos más cautos. Entre estas dos formaciones sumarían así un 40 por ciento de los votos , lo que les situaría muy cerca de una mayoría absoluta en el Parlamento, aunque ninguna de las dos fuese la ganadora en las urnas.

El PPse ha mantenido en la primera posición durante toda la campaña electoral, con una ligera tendencia al alza que se frenó en la segunda semana, según las encuestas. Con las últimas actualizaciones en la mano, los populares estarían lejos del 30 por ciento, que era el objetivo que se habían marcado en la dirección del partido, aunque el jefe de campaña, Jorge Moragas, ya lo veía muy difícil de alcanzar el Día de la Constitución, cuando pronosticó que los populares se quedarían en torno al 29 por ciento. Las previsiones más optimistas apuntan a que rocen los 130 diputados, lo que, dadas las circunstancias actuales, venderían como un éxito, a pesar del evidente retroceso respecto a 2011 (186 escaños).

El problema del PP es que no le vale con ganar, ni siquiera por seis o siete puntos respecto al segundo, como indican algunos sondeos. La advertencia de Ciudadanos de que no apoyará a Rajoy ni a Sánchez deja al PP en una posición de debilidad frente a un pacto PSOE-Podemos , de ahí la advertencia que lanzó Rajoy en el cierre de campaña: «Si quieres que gobierne el PP, vota al PP; pero si no quieres que gobierne una coalición de la izquierda con la extrema izquierda, también vota al PP».

Los populares estarán tan atentos a su resultado en las urnas como al que obtenga Ciudadanos, dejando a un lado, de momento, la advertencia de Albert Rivera de que no apoyará a Rajoy. «Si no tengo amigos en el Parlamento, los buscaré», dijo el presidente del Gobierno en la recta final de la campaña.

Ciudadanos iba lanzado en las encuestas, sobre todo a raíz de las elecciones autonómicas catalanas, pero se ha ido frenando en las encuestas durante la campaña electoral, hasta quedar en cuarta posición, y con una ligera tendencia a la baja. En la actualización de algunos sondeos aparece con una estimación que ronda el 16 por ciento, y con serias dudas de sumar mayoría absoluta con el PP. El partido de Albert Rivera está especialmente fuerte en comunidades como la Valenciana, Madrid y Cataluña, y confía en obtener un resultado más que aceptable en Andalucía.