Rajoy ya ve a Podemos en empate técnico con el PSOE
Pablo Iglesias cree que Rajoy le ve como el principal adversario y el único con quien no pactaría
Si algo define a las elecciones que se celebran este domingo, eso es la incertidumbre. Las encuestas –tanto las publicadas como las que manejan los partidos– dicen cosas contradictorias. «Todos los parámetros de análisis han saltado por los aires; no sabemos qué va a pasar» . Lo que sí han detectado en el equipo de campaña del PP, desde que la campaña se inicíó, son tendencias. La de los populares es de crecimiento muy suave pero sostenido; la del PSOE, de estancamiento en una misma posición; Ciudadanos comenzó fuerte pero está experimentando un descenso, probablemente por el efecto en la ciudadanía de la llamada al «voto útil» del PP y por la constatación de la fragilidad de una formación basada en el hiperliderazgo de Rivera.
Podemos es la cuarta pata de este banco, y parece llamado a tener gran protagonismo. De hecho, en el PP registran incrementos del voto dirigido a la formación de Pablo Iglesias que se nota especialmente desde hace una semana , y también un transvase de votos de Ciudadanos a Podemos. Es de un tipo de votante mayoritariamente joven que rechaza los partidos clásicos y sólo se plantea como alternativa alguno de los emergentes.
El propio Rajoy lleva dos días alertando de la posibilidad de que Podemos se haga fuerte. Ayer incluso insinuó que este partido podría convertirse tras el 20-D en la segunda fuerza, al señalar que si Rivera, como ha dicho, no apoya al PP para un pacto de gobierno, "entonces apoyará a Pablo Iglesias". De paso, lanzaba una carga de profundidad contra un PSOE que a los populares no les convence mientras siga liderado por Pedro Sánchez.
Las razones por las que Podemos está experimentando ese alza de votos que le puede convertir en segunda fuerza son, a juicio de los responsables de la campaña popular, «que han moderado su discurso, olvidándose de Venezuela y acercándose a la socialdemocracia» .
La dirección federal de los socialistas, por su parte, no se cree las encuestas que dan a Podemos la segunda plaza en las elecciones del 20-D. El PSOE insiste en que hay voto oculto a favor de su partido y se niega a hablar de pactos antes de que se abran las urnas. De hecho, ayer, Pedro Sánchez dio por hecho que Ciudadanos y Podemos diputan el tercer y cuarto puesto y que el domingo tendrán que decidir «qué quieren ser de mayores».
La número uno al Congreso por Barcelona, Carme Chacón dijo que «afortunadamente Sánchez puede hablar con todos porque ha cultivado el diálogo con todo el mundo», especialmente «con las dos formaciones que podrían tener escaños suficientes para llegar a una mayoría de gobierno, que podrían ser C’s y Podemos». Entretanto, José Luis Rodríguez Zapatero dijo ayer que quienes queden segundo o tercero deben entender que es «una posición muy digna» y facilitar la gobernabilidad porque es muy necesario. «Mi preferencia –prosiguió– son acuerdos de izquierda siempre que son posibles, porque hablamos de hasta 13 millones de personas en riesgo de pobreza, niños en riesgo de pobreza, personas con pobreza energética».
«El principal adversario»
Pablo Iglesias cree que las palabras de Rajoy evidencian que el PP los reconoce como «su principal adversario». En declaraciones a ABC, el candidato de Podemos no cree que haya alguna estrategia detrás de las declaraciones del presidente del Gobierno sino una constatación de un hecho –«nos lo hemos ganado nosotros gracias a los apoyos que tenemos y gracias a la gente», indicó–, y considera que el motivo de que los populares lo sitúen como su «principal preocupación» se debe a que son el único partido con el que no podrán llegar a acuerdos. «El PP se ha entendido en el pasado con el PSOE y se ha entendido y se entiende en Madrid con Ciudadanos» , argumentó. «Sabe que somos la principal fuerza que le puede ganar las elecciones en este país gobernando de otra manera».
Finalmente, en Ciudadanos se asume que la situación en el tramo final de la campaña es muy diferente a la foto de hace quince días. En apenas unos días Rivera ha visto como las preguntas que se le realizaban variaban desde cuáles serían sus intenciones para intentar formar Gobierno hasta las de este tramo final en el que se le preguntaba por la posibilidad real de terminar el 20-D en cuarta posición. En el equipo de campaña están convencidos de que el comentario deslizado por Rajoy tiene como objetivo "alentar el miedo" entre la bolsa de votantes indecisos que a día de hoy dudan si votar al PP o Ciudadanos.
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