¿Cuánto cuesta el escaño a cada partido?

Son evidentemente los grupos minoritarios los más castigados por la acual ley electoral. UPyD terminaba anoche el escrutinio de votos con 5 diputados en el Congreso y se quedaba al borde de lograr grupo parlamentario propio. La paradoja está en que la formación magenta triplica en votos a otros partidos como los abertzales de Amaiur que obtienen, en cambio, dos escaños más.

«¿Qué tiene que ocurrir para que accedan a cambiar la ley electoral? ¿No es suficiente que Amaiur consiga siete diputados con 300.000 votos?», se preguntaba anoche Díez a pesar de su momento de euforia. Algo similar le ocurrió a Equo , que con 214.436 votos (85.564 menos que Amaiur) ni siquiera tendrá representación en el Congreso.

El principal objeto de la ley D'Hondt es evitar una fragmentación excesiva en el Parlamento y favorecer la creación de mayorías. Con este sistema y la distribución previa de escaños en circunscripciones, ¿cuántos votos le ha costado a cada formación sentar a un diputado en el Congreso?

Aunque resulte paradójico no son los dos partidos mayoritarios quienes más «barato» consiguen escaño en el hemiciclo, pues tanto Amaiur como GBai ni siquiera requieren 50.000 votos para obtener representación parlamentaria . GBai necesita 42.372 votos y Amaiur 47.656. Sus 333.628 votos le dan al partido abertzale un total de 7 diputados.

Exactamente 1.140.242 votos , tres veces más que los proetarras, cuenta UPyD entre sus simpatizantes, aunque se queda rozando el grupo parlamentario propio con 5 diputados. A la formación de Rosa Díez le cuesta cada escaño 227.538 votos frente a los 47.656 que necesita Amaiur para ocupar un asiento en el hemiciclo.

Ante estas diferencias, y si se diera una ley electoral en la que hubiese una circunscripción única y en la que los escaños de cada formación costaran el mismo número de votos -un valor resultante de dividir el total de sufragios válidos entre el número de diputados a elegir-, el partido de Rosa Díez obtendría 12 diputados más y su representación en el Parlamento se quedaría en 17 parlamentarios.

Ayer se sentía en los discursos postelectorales que otra de las grandes ganadoras de estos comicios era Izquierda Unida . El partido de Cayo Lara salía del destierro en el que había quedado en los últimos años y subía de 2 a 11 diputados en el Congreso. «Por fin una alegría en la casa del pobre», aseguraba Lara en su comparecencia. La ley electoral que tantas veces habían calificado como injusta no empañaba anoche el sueño cumplido de IU, que sin embargo podía haber sido redondo si en lugar de 11 escaños hubiera obtenido los 25 que un sistema sin Ley D´Hondt le hubiera otorgado. Es decir, 14 escaños más para IU si cada asiento costara lo mismo, pues a los de Cayo Lara les cuesta cada sillón del hemiciclo 152.487 votos .

De agravio comparativo se calificaron los resultados de Equo con los de UPyD, y a su vez se tacharon de injustos los de Rosa Díez frente a los de partidos como CiU y Amaiur. A la formación de Artur Mas, 1.014.263 de votantes le confieren 16 escaños , 11 más que a UPyD con 1.140.242 papeletas favorables, dado que al partido que en el Congreso respresenta Duran i Lleida le cuesta cada escaño 63.253, poco más que al PSOE.

De haberse suprimido anoche la Ley D´Hondt en el recuento de votos para aplicarse un método puramente proporcional , el vencedor de los comicios seguiría siendo el mismo, aunque Rajoy se habría quedado sin disfrutar las mieles de la mayoría absoluta (el PP obtendría 160 diputados). Las formaciones más beneficiadas sin el sistema D´Hondt serían Izquierda Unida y UPyD, (14 y 12 escaños más respectivamente). Equo obtendría representación parlamentaria con 3 diputados, al igual que partidos como PACMA o PXC. Un Congreso fragmentado y sin mayoría absoluta que habría teñido, aún más, el ya plural hemiciclo tras el 20-N.