Estonia echa el lazo al talento emprendedor español
Nuestro país es el mercado de mayor crecimiento en el programa que otorga la ciudadanía digital exprés y da facilidades para crear nuevos negocios
La eficaz vacuna estonia de la digitalización masiva
105.000 personas han obtenido la e-residencia en el país, de los que el 6% son ciudadanos españoles
El talento español busca oportunidades para emprender fuera de nuestras fronteras. Y, frente a la densa y lenta burocracia ibérica, el ágil gobierno digital de Estonia atrae cada vez a más españoles que no quieren perder el tiempo en papeleos, sino centrarse en lo ... que tienen que hacer: gestionar su negocio y hacerlo crecer.
Crear una empresa en Estonia por internet sólo lleva unos minutos. Para ello, primero hay que obtener la residencia virtual (conocida como e-residencia) para acceder a toda la gama de servicios gubernamentales en un país donde muchos de sus ciudadanos nunca han tratado cara a cara con un funcionario. Aproximadamente el 99% de los servicios públicos se hacen en línea, motivo por el 6.375 españoles ya han obtenido su e-residencia en Estonia.
«En los últimos dos años solo puedo decir que mi experiencia es buenísima, tanto que me gustaría que más gente la descubriera», dice Mercedes Gil, e-residente y directora de la escuela Montessori British Murcia. Cansada de lidiar con la complicada burocracia española para poder dar clases en línea, Gil creó en 2021 una empresa en Estonia para sus servicios de educación a distancia y, según afirma, hasta ahora solo ha encontrado facilidades.
«A algunos funcionarios españoles les resulta muy difícil entender que un alumno pueda estudiar en una ciudad en la que no está 'empadronado'», dice sobre algunos de los problemas que se encontraba con la burocracia de España a la hora de poder dar servicios de educación a distancia. «Además el equipo del programa E-Residency funciona como una startup, está a años luz del burocratismo y mentalidad rancia de la administración española», dice.
«España es el mercado de mayor crecimiento para el programa E-Residency en términos de ciudadanos españoles que solicitan el DNI digital de e-residente. También vemos que un gran número de ellos lo solicitan con el fin de crear empresas digitales estonias poco después de haber recibido su tarjeta de residente electrónico», dice Liina Vahtras, directora de E-Residency.
En total, más de 105.000 personas han obtenido la e-residencia desde su puesta en marcha en 2014. De esa cifra, los 6.375 españoles representan aproximadamente el 6%. Aproximadamente el 40% de esos españoles han creado empresas en Estonia, lo que sitúa a España en el tercer lugar de empresas creadas en el país báltico por nacionalidad, por detrás de Ucrania y Alemania.
La mayoría de las empresas creadas en Estonia se centran en servicios que pueden ofrecerse a distancia, como consultoría, programación informática o actividades publicitarias. Este ecosistema a distancia, basado en una burocracia digital, atrae también a extranjeros que intentaron iniciar su negocio en España, pero que finalmente prefirieron trasladarlo a Estonia. Este es el caso de Sabrina Renz, una alemana que comenzó su negocio de consultoría en Barcelona en 2018 y que posteriormente decidió llevárselo a Estonia en 2022.
Tiempo y esfuerzo
«En España nos costó mucho tiempo y esfuerzo montar la consultora porque teníamos que ir a todas partes en persona, lo que sólo era posible mediante la petición de cita», dice Renz. Entre otras trabas burocráticas, Sabrina, que habla algo de español, se encontró con dificultades porque muchas de las páginas web de la administración sólo estaban en catalán, o que trámites como matricular su coche extranjero tuvieron que pasar por ocho fases con distintas entidades gubernamentales a lo largo de tres meses.
La eficacia institucional empujó a la alemana Sabrina Renz a llevar su consultora de Barcelona al país báltico
Sabrina Renz
Decidió montar el negocio en España porque allí tenían clientes, además de que les encanta la comida y la gente. Sin embargo, cansada de tener que pagar a gestores y otros profesionales para tratar con la Agencia Tributaria y otras entidades gubernamentales, decidió trasladarse a Estonia por la eficacia institucional. «En Estonia, gracias a la gran eficacia del organismo institucional, podemos dedicar mucho más tiempo a nuestro negocio en lugar de trabajar en asuntos burocráticos de escaso valor añadido», dice Renz.
«La principal razón por la que la e-residencia aporta valor a los ciudadanos españoles es la facilidad y la comodidad, ya que Estonia ofrece una forma 100% virtual de poner en marcha y dirigir una empresa sin apenas burocracia, independientemente de dónde se encuentre físicamente el fundador», dice Vahtras, directora del programa E-Residency.
Réditos
Este programa de residencia electrónica aporta varios beneficios a Estonia. Desde su creación en 2014, ha generado 180 millones de euros en ingresos fiscales. En 2022, se generaron 50 millones de euros en ingresos fiscales a través de las más de 27.000 empresas estonias creadas por e-residentes. Esto representa un retorno de la inversión de 7,6 veces el coste frente a los ingresos generados por el programa de e-residentes para el país.
Las cifras aportadas anteriormente son muy importantes para un país de tan sólo 1,3 millones de habitantes. Tras recuperar su independencia en 1991, Estonia ha experimentado un boom económico impulsado por una administración digital que ha fomentado el desarrollo de startups tecnológicas como Skype, Wise o Bolt. De hecho, desde 2000 hasta 2022, su PIB per cápita ha aumentado un 596%, pasando de 4.070 dólares a 28.332 dólares, según datos del Banco Mundial. En el mismo periodo, el PIB per cápita de España ha crecido un 99%, de 14.749 a 29.350 dólares.
Con programas como E-Residency, Estonia fortalece su economía atrayendo talento innovador que puede empezar creando su empresa en el país báltico y, posteriormente, trasladándose permanentemente a residir ahí. «A medida que crece el ecosistema de startups en España, más fundadores españoles son también conscientes del hecho de que Estonia tiene un ecosistema de startups multinacional y ágil», concluye Vahtras.