El turismo nacional a Cataluña cae un 4,2% desde que estalló el «procés»

La situación de tensión en Cataluña está provocando un efecto rebote sobre otras comunidades mediterráneas, cuyo turismo nacional se dispara desde septiembre de 2017. Solo cogiendo el tercer trimestre de 2019, en Andalucía crece un 13,8% desde el 1-O y en Comunidad Valenciana lo hace un 5,1%, recoge BBVA Research. Ambas comunidades parecen las ganadoras más claras, ya que desde la consulta soberanista, todos los trimestres superan el nivel previo de pernoctaciones hoteleras de residentes: Murcia, en el último trimestre, arroja un crecimiento frente al mismo periodo de 2017 más modesto, del 3%.

«El turismo nacional a Cataluña parece que se está desviando a comunidades que son competidoras directas de turismo de playa , que vuelve a cobrar fuerza», describe el economista del servicio de estudios de la entidad, Pep Ruiz.

Frente a ello, la consulta soberanista y la tensión acaecida desde 2017 han tenido profundas consecuencias en Cataluña: desde entonces las pernoctaciones de residentes en términos desestacionalizados no han vuelto a lograr el nivel previo al 1-O en ningún trimestre. El turismo extranjero, por ejemplo, no se ha comportado igual en la región : en los datos corregidos de efectos de calendario del INE y BBVA Research se observa que en el cuarto trimestre de 2017 se contrajo un 5,7% frente al periodo previo en las pernoctaciones hoteleras, pero poco a poco a lo largo de 2018 volvió a recuperar su nivel anterior. Al tomar el tercer trimestre de 2019 y compararlo en términos desestacionalizados con el mismo periodo de 2017, el número de extranjeros que han hecho noche en Cataluña ha crecido un 5%, lo que acota el impacto al turismo nacional.

Solo dos comunidades recogen un comportamiento más negativo que el de Cataluña desde el tercer trimestre de 2017: Baleares -con una caída del 5,5%- y La Rioja -del -6,5%-. El deterioro de la región insular se explica por el especial aumento de los precios del alquiler, a lo que Ruiz añade el «alza de los costes de transporte» en estos años.

En el sector turístico consideran que esta caída de las pernoctaciones se acentuará en Barcelona en los próximos meses, en parte por las revueltas producidas tras la publicación de la sentencia del «procés». El mes pasado, TUI desvío dos cruceros que se dirigían a Barcelona y MSC canceló dos excursiones programadas en la Ciudad Condal . Y esta misma semana, los pasajeros de un crucero de la compañía Fred Olsen votaron hacer escala en Tarragona en lugar de Barcelona.

Los viajes del Imserso son otro foco de preocupación. Según los datos de la patronal hotelera Cehat, en noviembre -el primer mes de viajes- se quedaron sin cubrir el 40% de las plazas previstas en la región . Desde el Ministerio de Sanidad, del que depende el programa, piden prudencia y aseguran que todavía no está cerrado el recuento de las plazas, aunque también reconocen que el sector hotelero cuenta con «información directa». Además, el departamento asegura que las plazas que queden sin cubrir en Cataluña serán redistribuidas a otros destinos.

«La caída del turismo nacional no es de ahora; lleva produciéndose meses», explica la directora de Barcelona Oberta, Nuria Paricio. La asociación, que agrupa los principales ejes comerciales turísticos, lleva semanas advirtiendo del perjuicio económico que están generando los altercados de radicales independentistas en la ciudad. Según los cálculos de la organización, las ventas en comercio están cayendo entre un 30% y un 40% , «mientras que en la restauración ha habido días concretos en los que la facturación se ha desplomado hasta un 90%», puntualiza Paricio.

Para detener esta sangría económica, la propia Barcelona Oberta y el Ayuntamiento de la Ciudad Condal han puesto en marcha una nueva campaña para promover la llegada de turistas nacionales a la ciudad estas Navidades.

El turismo nacional supone en torno al 30% de las pernoctaciones hoteleras totales en la comunidad catalana y su caída es uno de los factores que describe BBVA Research para augurar en su último Observatorio Regional que el PIB de Cataluña avanzará menos que la media de España en 2019 –con un alza del 1,8% frente al 1,9% que pronostica el servicio de estudios para todo el país–, lo que contrasta con el comportamiento de otras regiones peninsulares del Mediterráneo, como Murcia (para la que augura un 2,3%), Andalucía o Comunidad Valenciana (con un 2% ambas), que serán motores del crecimiento español.

El Instituto de Estadística Catalán (Idescat) desagrega el dato de 2018 de pernoctaciones de turistas en la comunidad por regiones de origen. El turismo de españoles en Cataluña cayó un 5,1% en dicho año frente a la reducción del 0,8% del conjunto de turistas que fueron a la región, ya que los residentes extranjeros pernoctaron un 0,9% más que en 2017. Entre españoles, el turismo de catalanes en la propia región «solo» descendió un 2% en dicho año, frente al -9,7% que bajó el de turistas que procedían de Madrid, el -9,3% de los andaluces o el -12% de extremeños.

«¿Qué puede pasar a partir de ahora? Depende de lo que dure el episodio de tensión. Todo parece indicar que esto está volviendo a impactar por los recientes acontecimientos», sentencia Pep Ruiz.