Tres personas fallecieron cada día laboral del año pasado en accidentes de trabajo

Álvarez cuenta que «uno de los compañeros que se reunió conmigo ese día fue Luis Polo Polo, de 55 años, especialista de operaciones y trabajador de Endesa desde 1984. Luis, casado y con dos hijas, fue compañero ugetista desde sus comienzos como trabajador. Desgraciadamente, Luis perdió la vida dos meses después en un accidente laboral en la mencionada central térmica. Un auténtico drama». Ese fue el primer accidente mortal en la planta de Andorra desde su entrada en operación en 1979.

Luis fue uno de los 618 fallecidos el año pasado en los 583.425 accidentes laborales con baja que se produjeron el año pasado en nuestro país, según los datos provisionales del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Es decir, tres trabajadores muertos por cada día laborable de 2017. Aunque son 11 fallecidos menos que el año anterior, la cifra de accidentes laborales aumentó en 17.190.

Este es el cuarto año consecutivo en el que sube el número de accidentes desde el mínimo de 404.284 registrado en 2013 , dato que era menos de la mitad del que hubo en 2008 (895.679).

Los expertos coinciden en que este aumento de los accidentes laborales responde fundamentalmente al incremento de la actividad económica en nuestro país , donde se están creando medio millón de empleos cada año. Además, apuntan que, por un lado, muchas empresas han relajado sus medidas de seguridad y, por otro, la Inspección de Trabajo sigue teniendo pocos medios humanos y materiales.

Desgraciadamente, las perspectivas no son muy halagüeñas, ya que en enero de este año –últimos datos oficiales– se contabilizaron 52 muertos en accidentes laborales, es decir, cinco fallecidos cada tres días. Son 10 más que los registrados en el mismo mes de 2017, lo que supone un aumento del 23,8%.

Del total de fallecimientos, 42 ocurrieron durante la jornada de trabajo y 10 fueron in itinere (desplazamiento hacia o desde el lugar de trabajo), según las estadísticas de Empleo. UGT destaca que se registra un incremento de siete muertes en los accidentes ocurridos durante la jornada laboral (+20%) y de tres fallecimientos en los accidentes in itinere (+42,9%), respecto del año pasado.

Las principales causas de fallecimiento durante la jornada laboral fueron, los infartos y derrames cerebrales (20), seguido de los accidentes de tráfico (13).

El sector que registra el mayor número de muertes es el de servicios, con 29, 12 más que en el primer mes de 2017. El resto, se distribuyen entre industria, con seis, construcción con cuatro, y agricultura con tres.

En enero se produjeron un total de 97.841 accidentes laborales , experimentando un incremento del 6,6% respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone 6.062 accidentes más. 45.907 accidentes causaron la baja del trabajador, lo que supone un aumento del 9,6% en relación al año anterior.

Entre los accidentes que causaron baja, 39.523 ocurrieron durante la jornada laboral y 6.384 fueron accidentes in itinere. Ambos tipos de accidentes presentan un incremento, del 9% para los ocurridos durante la jornada laboral y del 13,4% para los registrados en el trayecto del trabajo a casa.

Los sobreesfuerzos físicos sobre el sistema musculo esquelético sigue siendo la forma que ha producido un mayor número de accidentes con baja, con 15.080, lo que supone un 38% del total. En segundo lugar, se sitúan los choques o golpes contra objeto inmóvil, como caídas o tropiezos, con 10.076 accidentes. La industria manufacturera y el comercio al por mayor y reparación de vehículos a motor son las dos secciones de actividad que registran la mayor cantidad de accidentes laborales con baja, con 7.498 accidentes la primera y 5.705 la segunda. Los mayores incrementos son los registrados por el sector de la construcción, con un 21,8% más.

También se notificaron 51.934 accidentes sin baj a durante el periodo de referencia, incrementándose en 2.056 (+4,1%) respecto al mismo mes de 2017.

Pedro J. Linares, secretario de salud laboral de CC.OO., ha dicho que «el aumento de los daños a la salud de la clase trabajadora debido al deterioro de las condiciones de trabajo, a la precariedad y al desgaste de las políticas públicas activas en materia de prevención son un problema de salud pública de primer orden».

Para UGT, «los trabajadores tenemos derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo, por lo que el sindicato reclama un mayor control del cumplimiento, por parte de las empresas, de la normativa de prevención de riesgos laborales en las mismas por parte de la Inspección de Trabajo.

Este sindicato subraya que «los accidentes de trabajo no paran de crecer, tanto los de con baja como los de sin baja, pero continúan notificándose más accidentes sin baja, lo que sin duda está relacionado con la presión que sufren los trabajadores y trabajadoras a diario en su puesto de trabajo, con condiciones cada vez más precarias y con el miedo a denunciarlo por no perder su puesto de trabajo ».