Éxitos (y fracasos) de los principales ministros de Economía de la democracia
Repasamos la trayectoría de los principales titulares de una cartera que será clave en el Gobierno de Rajoy
Éxitos (y fracasos) de los principales ministros de Economía de la democracia
Quedan varios días para que Mariano Rajoy elija al ministro más importante de la legislatura: el de Economía . Las apuestas y rumores sobre quién asumirá la cartera protagonizan portadas de diarios y tertulias de radio. La cuestión no es para menos, el ... elegido manejará el timón para sacar a España de la crisis.
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Antes de saber el nombre del nuevo capitán del barco, ABC repasa los éxitos y fracasos de otros titulares de este ministerio clave para el funcionamiento del país.
Francisco Fernández Ordóñez
El primer ministro de Hacienda de la Democracia (1977-1979) compartió protagonismo con Fuentes Quintana (1977-1978), que llevaba la cartera de Economía. Ambos destacaron por revolucionar las antiguas estructuras heredadas del franquismo. Fernández Ordóñez llevo a cabo una revolucionaria reforma fiscal que introdujo el IRPF en nuestro país en plena transición política y con el país inmerso en una difícil situación económica. Desde entonces el IRPF ha sido objeto de multitud de reformas.
Enrique Fuentes Quintana
Ministro de Economía de Adolfo Suárez fue el artífice de los Pactos de la Moncloa . El Plan de Saneamiento y Reforma Económica fue firmado el 25 de octubre de 1977 con los siguientes objetivos: contener el desempleo, reducir el déficit de la balanza de pagos y rebajar la inflación, que debería pasar del 30% en 1977 al 15% en 1978 y al 12% en 1979.
El entonces ministro de Economía consiguió un pacto de todas las fuerzas parlamentarias hacia la transformación que necesitaba España.
Miguel Boyer
Entre los éxitos de uno de los «superministros» de Economía de Felipe González (1982-1985) destacan el equilibrio de la balanza de pagos, con un superávit de 2.500 millones en 1984, y la reducción de la inflación del 14 al 9% como consecuencia de una política monetaria restrictiva.
Entre sus puntos negros están lo siguientes: no redujo el paro ni evitó la caída del consumo interno en sus primeras años. Por ello, impulsó una serie de medidas liberalizadoras en abril de 1985 para potenciar el consumo privado y la inversión.
Boyer también acometió la expropiación de las empresas y bancos del Grupo Rumasa . De ahí el famoso incidente que vivió con José María Ruiz-Mateos.
Carlos Solchaga
El navarro Carlos Solchaga fue el encargado de sustituir a Boyer como titular de Economía, cargo cargo que mantuvo en sucesivos gobiernos socialistas hasta el 14 de julio de 1993, cuando fue sustituido por Pedro Solbes .
Durante su larga etapa comoministro de Economía y Hacienda tuvo que hacer frente a la reconversión industrial que le granjeó muchos problemas y por ello, se vio obligado a terminar pactando con UGT. Además, se enfrentó a la huelga general el 14 de diciembre de 1988 y a numerosos paros entre 1990 y 1991 por la reconversión industrial en el norte de España.
Pedro Solbes
Ministro en tres legislaturas diferentes, en su primera etapa tomó el relevo de Solchaga el 14 de julio de 1993. En este primer periodo al frente de Economía apostó por la estabilidad presupuestaria y consiguió fijar por ley que cualquier aumento en la recaudación por encima de lo presupuestado se dedicara a reducir el déficit. No obstante, antes de que el PP llegará al poder la herencia socialista era pésima: 5,5% de déficit público y una tasa del 20% de paro.
Tras la nueva victoria socialista en marzo de 2004, volvió a asumir el cargo. Solbes mantuvo los buenos datos de la herencia de Rodrigo Rato y las cuentas siguieron registrando superávit .
La etapa más difícil para Solbes llegó tras las elecciones de marzo de 2008. Desde entonces, tuvo que hacer frente a la crisis financiera y a la entrada de España en tasas de crecimiento negativo y ya de recesión a finales de 2008. Con una situación económica desastrosa en España, en abril de 2009 fue sustituido por Elena Salgado.
Rodrigo Rato
El actual presidente de Bankia fue ministro de Economía y Hacienda (1996-2000) y ministro de Economía (2000-2004) durante el Gobierno de José María Aznar. Su cartera ministerial asumía en un principio las antiguas competencias del Ministerio de Comercio y Turismo, que desaparecía del Ejecutivo diseñado por Aznar. Su labor en la primera legislatura popular estuvo marcada por el objetivo de que España adoptara el euro en el año 1999 . El fin fue logrado con enorme éxito gracias a la contención del gasto público, la liberalización de las telecomunicaciones, la electricidad y el gas, y un amplio programa de privatizaciones.
En cara buena de la trayectoria de Rato se encuentran la reducción del déficit hasta lograr un superávit histórico y un elevado ritmo de creación de empleo durante los ocho años de gobierno popular. En el lado de la cruz se incluyen la alta inflación y el encarecimiento del precio de la vivienda durante su ministerio.
Rato vivió sus peores momentos en el verano 2001 junto al entonces ministro de Hacienda, Cristobal Montoro , tras estallar el escándalo de Gescartera, que provocó la dimisión del secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez Reyna y de la presidenta de la CNMV, Pilar Valiente.
Elena Salgado
La ministra de la crisis. La gallega Elena Salgado se puso al frente del ministerio en sustitución de Pedro Solbes para solventar la peor crisis económica de la democracia en España. Salgado puso en marcha un plan de ajuste presupuestario, que tiene como objetivo situar el déficit en 2013 por debajo del 3%. No obstante, pese a los esfuerzos, el déficit se situará en torno al 6% a finales de 2011.
Desde mediados de 2010, su ministerio ha tenido que presentar una serie de medidas para evitar el efecto contagio de la crisis que afecta a los países de la periferia de la zona euro . Entre estas medidas destacan la reforma laboral , que aprobó el Gobierno ante la falta de acuerdo de los agentes sociales, la reforma de las pensiones o los recortes en los gastos de la Administración. Sin embargo, estas mediadas no han sido suficientes para despejar las dudas de los mercados financieros, lo que ha disparado durante estos meses la prima de riesgo de la deuda española.
Salgado deja también una altísima tasa de paro del 21,52% , que sube al 45% en el caso del desempleo juvenil. Con un país al borde del rescate, con la prima de riesgo disparada y los problemas estructurales que afectan al empleo, una cosa está clara: el papel del próximo ministro de Economía no será fácil.
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