La memoria, el bloqueo, la economía…. ¡Es el sentido común, idiota!

En los primeros meses del 2008, justo antes de unas elecciones generales, el Gobierno llamaba antipatriotas a los que advertían que venía una crisis económica muy seria . Zapatero escondió la realidad, engañó al ciudadano y ganó las elecciones. Su descaro le llevó a afirmar delante de empresarios e inversores americanos, que el sistema financiero español jugaba en la Champions League. Las medidas «progresistas» que adoptó el Gobierno consiguieron hacer la crisis aún más profunda: Aumentó el gasto público, el déficit se disparó por encima del 9% y en consecuencia, se duplicó la deuda y en tan sólo año y medio, el paro pasó del 8% al 24%.

La situación se hizo tan insostenible, que la Unión Europea obligó al Gobierno de Zapatero en mayo del 2010 a comunicar, de manera solemne y en sesión extraordinaria del Congreso de los Diputados, tres medidas estrellas: congelación de las pensiones, reducción del sueldo de los funcionarios en un 5% y la aprobación de una reforma laboral que apuntaba en la buena dirección - mayor flexibilidad del mercado de trabajo- y que tuvo que completar el Partido Popular en el 2012.

El «no es no» y ¿qué parte del no, no ha entendido, Sr. Rajoy? El mismo político que pronunció una y otra vez estas palabras, llevó al país a unas segundas elecciones y le puso en el precipicio de unas terceras elecciones – dejó su acta de diputado para no abstenerse e impedir que gobernara la lista más votada -. Este político es el mismo que ahora dice a los demás sin sonrojarse, que no bloqueen para que gobierne gratis y sólo por su cara bonita. Durante seis meses, ha podido pactar a derecha y a izquierda en busca de soluciones que evitaran unas nuevas elecciones. No sólo no ha hecho nada, sino que acusa a los demás de bloquear la formación de un Gobierno . Es el pirómano que pretende apagar el fuego que él mismo ha iniciado.

¿Será acaso la economía? ¿Tan difícil es de entender que la economía depende completamente de un factor psicológico que se llama «expectativas» ? En un sistema económico libre de mercado, las expectativas del consumidor y del inversor – nos enseñaba el ilustre profesor Castañeda al explicar la Teoría Económica- le llevan a tomar decisiones que convierten las expectativas en realidad, y que ponen en marcha un círculo virtuoso o un círculo vicioso , según el signo que tengan esas expectativas. Si el consumidor piensa que las expectativas son malas, se protege gastando menos y el inversor retiene sus decisiones de inversión, ergo la economía se viene abajo.

En cambio, si las expectativas son buenas, las decisiones de unos y otros refuerzan el crecimiento económico. Las m edidas «progresistas» que pretenden aplicar de nuevo los socialistas convertirán el sólo unos meses el estancamiento en una crisis de efectos imprevisibles. De la misma forma, ¿es tan difícil de entender, que al bajar los impuestos el ciudadano dispone de más dinero, consume más y en consecuencia se relanza la economía y finalmente se recauda más?

¿La memoria? ¿el bloqueo? ¿la economía? ¿los impuestos? Nada de eso, idiota: !Sólo se trata de sentido común!

Sandalio Gómez es profesor emérito de IESE Business School