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Italia aprueba un impuesto del 10% sobre los beneficios extraordinarios de las eléctricas

El Gobierno italiano ha aprobado nuevas medidas contra el aumento de los precios energéticos para ayudar a familias y empresas, entre ellas la rebaja de 25 céntimos del litro de gasolina y gasóleo

El primer ministro de Italia, Mario Draghi EFE
Ángel Gómez Fuentes

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«Hemos dado pasos importantes para dar al país una respuesta a la guerra en Ucrania: ayudamos a ciudadanos y empresas a sostener el aumento de los precios de la energía con especial atención a las familias más necesitadas ya las empresas productivas más expuestas». Así presentó en la noche del viernes, en una rueda de prensa posterior al Consejo de ministros, el nuevo plan aprobado por el Gobierno para hacer frente a la crisis energética. «Las medidas -precisó el primer ministro- ascienden a 4.400 millones de euros, que se suman a los 16.000 millones gastados en los últimos 6 meses para defender a los italianos del aumento de los costes energéticos».

Mario Draghi destacó que este nuevo gasto no se cargará sobre el presupuesto público, porque la mayoría de las medidas estarán financiadas por las empresas del sector energético, a las que se aplica un impuesto del 10 % sobre sus beneficios extraordinarios de 40.000 millones de euros que han logrado en los últimos seis meses, con relación al mismo periodo del año anterior. Así lo explicó el expresidente del Banco Central Europeo : «Gravamos una parte de los beneficios extraordinarios que están obteniendo los productores gracias al aumento de los costes de las materias primas, y distribuimos ese dinero entre empresas y familias en dificultades».

Estas son algunas de las medidas aprobadas, explicadas también por el primer ministro: «El precio en surtidor de la gasolina y el gasóleo se reducirá en 25 céntimos el litro. Aumentamos a 5,2 millones el número de familias protegidas contra el aumento de la factura y que pagarán la energía como el verano pasado. Permitimos que las facturas sean pagadas por familias y empresas en cuotas a lo largo de dos años. Incrementamos los créditos fiscales sobre el coste de la energía y el gas a favor de las empresas. Creamos fondos para ayudar a los sectores del transporte por carretera, la agricultura y la pesca. Refinanciamos el desempleo temporal (una especie de ERTE ) en empresas en crisis».

Varias de las medidas se han dirigido especialmente a algunos sectores que están especialmente en crisis por el aumento de precios energético. Por ejemplo, con el fin de apoyar a los transportistas el decreto ley, además crear un fondo de apoyo, prevé también una reducción de peajes y la exención de algunos impuestos.

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