España abre la puerta a un 5G a la carta

Las nuevas redes de quinta generación anticipan importantes cambios en la economía. Será un pilar de la economía digital y convertirá en cotidiano el llamado «Internet de las cosas». Un sinfín de soluciones tecnológicas que van convertir al 5G en un caladero donde pescar nuevos consumidores . No habrá una empresa con las mismas necesidades. Las telecos, conscientes de ello, tendrán que adaptarse para proporcionar a estas los servicios que faciliten su transformación digital. Sobre la situación en la que se encuentra España sobre el despliegue del 5G, Federico Ruiz, director del Observatorio Nacional 5G, destaca en ABC que hay una hoja de ruta aprobada desde 2018. «Estamos en el pelotón de cabeza», aunque matiza que no se compite en tecnología contra Estados Unidos y China. Y deja claro un aspecto clave: « Además sobresalimos en proyectos de I+D y esto es muy importante porque el 5G nunca estará acabado; igual que el 4G, es un proceso continuo de salidas y novedades».

Para Arturo Azcorra, director del instituto de investigación en redes de datos Imdea Networks, la capacidad tecnológica de España «está muy bien» y, prueba de ello, se debe a iniciativas como el laboratorio 5 Tonic, «el más avanzado de Europa», que lleva investigando en este campo desde 2013. El anuncio de Telefónica situará -en su opinión- al país «como uno de los primeros» del mundo en cobertura 5G . En ese sentido, desde el Observatorio Nacional 5G lanzan la promesa de que se cumplirán con los plazos para la subasta de la banda de los 700 MHz, necesaria para el despliegue de esta tecnología.

El mayor potencial del 5G será «dar mayor capacidad de banda ancha a la población, sobre todo, rural» , considera Alberto de Torres, profesor de Esic y director general de Nektiu. Un escenario «importante» porque permitirá desplegar una óptima conectividad en las empresas. En su opinión, el foco del negocio de esta tecnología por parte de las telecos no será el consumidor final, sino la capacidad de ofrecer paquete de servicios en la nube que permitirá a las empresas gestionar una infraestructura que permitirá sacar adelante sus productos y servicios, así como mejorar sus procesos internos.

El rol de las operadoras cambiará, seguramente, en el futuro en el momento en el que se popularice esta tecnología, aunque el responsable del Observatorio Nacional 5G presenta un «balance positivo» en cuanto a diferentes estrategias que se están conociendo por parte de las telecos. Y se muestra seguro de que «más pronto que tarde» todas las operadoras estarán en esta carrera. De hecho, Orange todavía no ha concretado sus planes, pero anunció durante la presentación de los resultados del primer semestre que lanzará su 5G antes de final de año, mientras que MásMóvil hará lo propio, según fuentes de la compañía.

Por su parte, Javier Busquets, profesor de Esade y director del programa Executive Master in Digital Business, califica de «positiva» la competencia entre los diferentes operadores, ya que «es señal de que se está en el mercado y en el proyecto adecuados». Vodafone, por ejemplo, ha definido al 5G como un servicio «premium» disponible por el momento en 15 ciudades españolas y pone el acento en dos aspectos: por un lado, la denominada «última milla» , donde apunta que esta nueva tecnología necesitará una mayor capilaridad de antenas y colaboración entre operadores para afrontar el coste de estas inversiones; y por otro, la red troncal sobre la que espera que se alcancen «acuerdos» para «desarrollar economías de escala o compartación» que hagan rentable su explotación.

En cualquier caso, Busquets sostiene que el futuro para las operadoras transcurre por «la diferenciación que se establecerá en base a soluciones específicas en ámbitos estratégicos como la industria, la educación y la sanidad ». Es decir, con ofertas dirigidas a determinados públicos como las empresas. Pero la competencia no será solo entre las clásicas operadoras, también entrarán otros «actores especializados» como Google, Facebook o Alibaba que ya son líderes en infraestructuras como el cable submarino.

El director general de Adigital, José Luis Zimmermann, cree que el problema de España no reside en las infraestructuras sino en su «adopción por parte de las empresas» y asegura que todos los índices de adopción por parte de las empresas son muy positivos. En su opinión, los beneficios del 5G se notarán más en el ámbito empresarial, especialmente en materias como la salud, ya que «va a permitir el desarrollo de las empresas». Al respecto, llama la atención sobre un tejido empresarial como el español mayoritariamente formado por pymes «con poca capacidad innovadora» y cree que la clave es la «capacitación» en habilidades digitales en las etapas formativas En este sentido, cree que los fondos europeos serán una «gran oportunidad» .

En opinión de Narcís Cardona, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y director del Instituto de Investigación de Aplicaciones de Telecomunicaciones y Multimedia (iTEAM), «el 5G es una oportunidad tanto para operadores como para las industrias , que pueden abrirse a otros nuevos modelos de negocios y aprovecharse para tener unas comunicaciones mucho más rápidas y robustas, respectivamente». En este sentido, también cree que una ocasión única para los «ecosistemas de integradores» (startups principalmente) para «que se pongan en medio de la gran industria y los operadore». A su juicio, si se aprovechan los dos próximos años, «este ecosistema será competitivo internacionalmente» y apunta que podría cambiar parte del modelo productivo español.

«Si no conseguimos que realmente el 5G se use para lo que está diseñada terminará siendo la Generación 4+1 de smartphones», apunta sobre el riesgo de perder una oportunidad histórica «de utilizar una tecnología muy potente en reforzar a la industria ».

Según estimaciones de la Comisión Europea, sólo en España se estiman inversiones por un montante de 5.000 millones de euros en todo lo relacionado con 5G (redes, apps, adaptaciones a vehículos u otros dispositivos…) y llama la atención sobre la dimensión del «efecto indirecto» ya que dependería de la coincidencia con otras tecnologías como el blockchain en ámbitos como la salud. « Es como una segunda oportunidad respecto a 3G y 4G y el riesgo de dejarlo pasar es demasiado alto», concluye Ruiz.

El 5G se ha convertido en una lucha de poder. La geopolítica ha entrado como un rodillo para repartirse el pastel, lo que amenaza con crear un telón de acero digital con Estados Unidos y China a la zaga de su despliegue. Huawei , uno de los pesos pesados en esta tecnología, ha estado en el punto de mira tras las sospechas de la Administración Trump de que se trata de un instrumento de espionaje al servicio del régimen comunista, pero España se ha mantenido al margen de esta confrontación.

De hecho, el Gobierno no vetará la presencia de proveedores chinos en su red 5G, aunque ha condicionando su despliegue a que Pekín ofrezca garantías de seguridad y privacidad

Así lo manifestó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , en su recibimiento este jueves al responsable de Relaciones Exteriores del Partido Comunista Chino (PCCh), Yang Jiechi, en un encuentro en que se ha apostado por potenciar la colaboración comercial con China y por un 5G seguro. Pequeños pasos para una necesaria transformación del tejido empresarial español.