La deuda pública subirá al 110% en cinco años si el BCE eleva tipos

Ello aumenta la vulnerabilidad de la economía española , sobre todo ante acontecimientos externos que puedan tensionar los mercados o por cualquier movimiento de la política monetaria. Por ejemplo, si el Banco Central Europeo decidiera replicar a la Reserva Federal norteamericana y subiera los tipos en cien puntos, al 1%, la deuda pública frenaría la leve reducción respecto al PIB que inició en 2015 para dispararse al 110% en cinco años. Así lo calcula la Autoridad Fiscal como expuso hace unos días su presidente José Luis Escrivá en una comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados.

La economía española enfrenta amenazas, pero una subida de tipos de interés es la que mayor riesgo entraña para las cuentas públicas. El propio ministro de Economía, Luis de Guindos, ha alertado que un incremento supondría un « impacto rápido , intenso y negativo» sobre la economía y ha cifrado en 10.000 millones de euros el ahorro para España del entorno de tipos bajos en los últimos años.

España pagó en 2016 un interés medio por la deuda que tiene emitida del 2,7%. Un coste que irá bajando en los próximos años, ya que en 2012 se colocaron títulos a intereses desorbitados, en los peores momentos de la crisis del euro. A medida que esa deuda se sustituya por pasivo nuevo el interés medio bajará.

Sin embargo, una subida de tipos de interés puede complicar esta mejora. El Fondo Monetario Internacional calcula que si los tipos de interés suben en 240 puntos hasta 2021, el rendimiento medio subirá del 2,7% actual al 3,7% en dicho año, mientras que la deuda estará en el 98,3% en 2021. Un escenario que la Autoridad Fiscal ve más negativo.

«España con un nivel de deuda pública como Francia o Bélgica tiene una prima de cien puntos más alta creciendo más. Incluso hemos estado como Italia, teniendo menos deuda . En parte es porque no tenemos un plan que demuestre que iremos en esta dirección. No terminamos de ser lo suficientemente creíbles», resaltó Escrivá.

Los tipos de interés seguirán volando a ras del suelo, al menos, mientras el BCE mantiene las compras de deuda, es decir, hasta diciembre, señaló hace un mes el presidente del BCE, Mario Draghi. Sin embargo, ante la presión de países más ortodoxos como Alemania, este escenario podría cambiar.

Junto a los tipos de interés, hay otro pilar para reducir la deuda que es el recorte del déficitpúblico. España debe bajarlo del 4,3% del PIB al 3,1% este año, pero la Airef alerta de que el déficit estructural se mantendrá en el 2,5% y seguirá así los próximos años: 26.000 millones de euros. En este sentido, la Seguridad Social cuenta con la mayor parte del desvío, un 1,5% del PIB , mientras que el Estado tiene medio punto y las comunidades el medio restante.

Entre 2010 y 2013, España redujo ocho puntos del PIB su déficit de forma estructural y cuatro puntos de manera cíclica, por la evolución de la economía. Tras esta primera fase de la legislatura, desde 2014, se ha reducido cuatro puntos el déficit pero toda esta rebaja ha sido cíclica de forma integra. «En 2016 la política fiscal ha sido expansiva», reconoció Escrivá.

Para 2017 los Presupuestos prevén que el déficit primario baje del 1,78% al 0,5% Si desde entonces no se continuara esta reducción, la Airef prevé que la deuda se dispararía con más intensidad que ante un incremento de tipos. La deuda iniciaría una senda ascendente hasta alcanzar entornos cercanos al 120% del PIB para 2027. El Gobierno prevé en el proyecto de cuentas que ha remitido al Congreso que la deuda baje al 95,4% en 2019, una senda en línea con las previsiones de la Airef.