Cambiar de trabajo no tiene que ser un mal trago

En una encuesta realizada por la compañía Trabajando.com muestra que el 65% de las personas encuestadas han renunciado voluntariamente a un empleo al menos una vez . La renuncia del empleo ya no es un síntoma de problemas graves sino que, en muchas ocasiones, responde a la necesidad de promoción o cambios personales de los empleados . Antes de cambiar de empresa los trabajadores tienen que tener muy en cuenta si la nueva corporación es capaz de satisfacer las inquietudes que han motivado el cambio.

Tras el estudio realizado por la comunidad laboral de Trabajando.com, líder en contratación de jóvenes, marca las principales áreas a estimar al cambiar de empleo. La primera de ellas es la oportunidad que da la nueva compañía de salir de la rutina de trabajo de la que se partía ofreciendo nuevos retos y posibilidades de crecimiento; y con ello la posibilidad de aprender y desarrollar capacidades dentro del área profesional. En segundo lugar se encontraría el tamaño de la empresa. Las empresas de mayor envergadura suelen ofrecer más posibilidades para cumplir las dos motivaciones anteriores: aprender y promocionarse.

El ambiente laboral no debe subestimarse. Más allá del puesto y el salario, los trabajadores de hoy en día piden y buscan un entorno en el que sean reconocidos y apreciados por su talento. Un ambiente de trabajo saludable debería ser un punto indispensable antes de aceptar un nuevo empleo. Por último se encuentra la famosa conciliación familiar . Todos los trabajadores tienen una vida personal fuera de sus funciones en la empresa y esta debe tener en cuenta el tiempo libre que las personas necesitan para encontrarse agusto en ambos ámbitos de su vida. Estos dos últimas áreas serían los principales pilares de retención de talento en una compañía.