Los mercados ignoran a Bárcenas
Los inversores creen que la estabilidad política está garantizada en España: la Bolsa registró en julio el mayor alza mensual en once meses y la prima está por debajo de los 300 puntos
fernando pérez
Castigan la incertidumbre y se ensañan con la inestabilidad. Recordar algunos de los episodios más negros de las recientes convulsiones bursátiles cocinadas en plena ebulllición de la gran crisis de deuda europea o las desbocadas carreras hacia el abismo de las primas de riesgo ... periféricas debería bastar para dar por sentado que los mercados no acostumbran a pasar por alto cualquier amago de ingobernabilidad . La indefinición y la indecisión se pagan, y a muy alto precio. Pero no parece que la crisis política desatada por el caso Bárcenas preocupe en exceso a los inversores.
Impulsada por unos buenos resultados empresariales en el primer semestre (las ganancias de las firmas del Ibex ha crecido casi un 20% hasta junio tras dos años de retroceso) y por algunos esperanzadores datos macroeconómicos, la Bolsa española ha cerrado el mes de julio con una revalorización del 8,64%, la mayor desde agosto de 2012, cuando el selectivo madrileño repuntó un 10,13%. En el año acumula unas ganancias del 4,56%. Los números verdes se han extendido por todos los parqués europeos, pero en pleno revuelo de los papeles del ex tesorero del PP, el Ibex ha liderado los avances en julio. Fráncfort ha subido un 3,98%, Londres ha repuntado un 6,53%, París se ha apuntado un 6,79% y Milán, que es la que más se acercó al índice español, registró un crecimiento del 8,16%.
«Es cierto que se ha podido generar cierta incertidumbre, pero la mayor parte de los inversores, que tienen un sentido práctico innegable, entienden que hay una mayoría absoluta y que no hay una situación de inestabilidad gubenamental similar a la que se puede plantear los casos de Portugal o Italia», apunta José Luis Martínez, estratega de Citi en España, para explicar esos oídos sordos con que los mercados han recibido los estruendosos titulares de las últimas semanas.
Ayer mismo, mientras varios partidos de la oposición exigían en el Congreso la dimisión del presidente del Gobierno, el Ibex se apuntaba otro 1,27% y recuperaba los 8.500 puntos, un nivel en el que no se movía desde finales del pasado mes de mayo. Nadie en los parqués bursátiles parecía estar demasiado pendiente de la comparecencia de Rajoy. Las miradas estaban puestas en las palabras de Mario Draghi antes de tomarse las vacaciones (cumplió con lo esperado y prometió un periodo prolongado de tipos bajos) y en aprovechar el rebufo de la confirmación de la Reserva Federal de que seguirá manteniendo los estímulos monetarios mientras la inflación de la primera economía mundial no supere el 2,5 por ciento y la tasa de paro descienda del 6,5 por ciento. Y mientras se discutía sobre la financiación del partido en el Gobierno, el Estado seguía resolviendo la suya con solvencia y el Tesoro colocaba más de 3.200 millones de bonos a tres y cinco años a intereses más bajos. La mejora de la actividad industrial en China, Alemania, Italia y la zona euro hizo el resto.
«Desde que surgió el caso, lo que se preguntaba el mercado es si podría afectar a la estabilidad del Gobierno en forma de dimisiones. Pero los mercados entienden que esa posibilidad está ya muy lejos, y parecen más pendientes de la evolución de los avances macroeconómicos», resume Miguel Ángel Rodriguez, analista de la agencia de inversión XTB. Y en ese sentido, ya parece llover menos. La propia directora gerente del FMI, Christine Lagarde, aseguraba ayer en un encuentro ante un reducido número de periodistas en Washington que «España es un país que ha hecho mucho y parece que los números se están dando la vuelta y se mueven en la dirección correcta».
Prima de riesgo, la calma tras la tormenta
El mercado de deuda también parece dar por bueno ese mensaje de expectante y moderado optimismo. Después de mantenerse estable ligeramente por encima de los 300 puntos básicos básicos durante el mes de julio, la prima de riesgo lleva ya tres sesiones por debajo de esa barrera psicológica. Ayer cerró en 293 puntos, con el interes del bono a diez años en un 4,59%. Hace poco más de un año, la prima pulverizaba máximos históricos y se disparaba por encima de los 600 puntos básicos, con el interés del bono por encima del insostenible 7%, contexto en el que el asunto Bárcenas podría haber hecho mucho más daño que en este momento de tregua.
Una recobrada calma en la en la que tiene mucho que ver la actuación decidida de los bancos centrales. Después de muchos titubeos, también la de Mario Draghi. «Ahora los mercados están muy tranquilos porque está claro que el BCE está ahí y puede actuar en cualquier momento», reconoce José Luis Martínez, quien también tiene claro que ahora la clave es cómo se afronta l a retirada gradual de unos estímulos económicos que han hecho tanto bien como deterioro pueden provocar si se alargan más allá de lo necesario. De cómo midan los tiempos de ese proceso los organismos reguladores dependerá la evolución de los mercados. De momento, Bárcenas les sigue importando más bien poco.
Los mercados ignoran a Bárcenas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete