El Gobierno relaja su hoja de ruta para introducir los biocombustibles

El Real Decreto 1957/2011 fijaba una reducción del 35% de emisiones de CO2 derivada del uso de biocarburantes, un objetivo que iría en ascenso con el paso de los años hasta una reducción de como mínimo el 50% a partir del 1 de enero de 1917. A pesar de ello, los agentes deberán informar de forma «veraz» sobre el cumplimiento de los compromisos con Europa. La norma también recorta el 6,5% al 4,1% el objetivo obligatorio de mezcla de biocarburantes en los combustibles en 2013, lo que ha sido calificado como el director de APPA Biocarburantes, Manuel Bustos, como «el último clavo en el atáud del sector del biodiésel en España». Esta rebaja supone, según Bustos, rebajar el objetivo un 50% respecto al nivel conseguido el año pasado, que fue del 8,2%.

Estos objetivos intermedios pretenden avanzar hacia los compromisos europeos fijados para 2020. La UE exige reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20%, ahorrar el consumo de energía en un 20% mediante la eficiencia, y consumir un 20% de energía procedente de fuentes renovables. Para alcanzar estas cifras, se incluye también que las necesidades de transporte del país se cubran en un 10% mediante biocombustibles.