Apuros de Nadal

Desde el resbalón sonoro contra Florian Mayer en Shanghái, hace ya 39 días, Nadal no competía, hastiado porque la temporada ha sido eterna y terrorífica. Jugó ante Fish desde la irregularidad, aparcadas las florituras porque se trataba de ganar, mal con el saque y peor en los intercambios, un interrogante sin descifrar teniendo en cuenta lo que está por venir. Lo tenía todo bajo control después de sentenciar el primer set con 16 fallos de Fish , pero se le nubló la vista una vez su rival despidió al pánico y empezó a jugar mínimamente. El español acabó la segunda manga con 14 errores no forzados, estadística alarmante que ni siquiera compensa con la victoria. [Estadísticas]

En la exigencia del todo o nada, el número dos caminó por el alambre después de que una emergencia le llevara al baño a toda prisa cuando mandaba por 2-0. Se esfumó su renta porque cuando volvió se trajo del servicio a la versión más vulgar, resuelto el entuerto por una cuestión de amor propio y coraje en el tie break. En ese aspecto, Nadal está fuera de toda duda y ahora jugará contra Roger Federer, que ganó a Jo-Wilfried Tsonga por 6-2, 2-6 y 6-4 . Sombras en el estreno del Masters.