Karim vuelve a ser Benzema

Camavinga, otra vez lateral izquierdo. Lucas, en el derecho. Alaba, alta cuarenta días después. Tchouaméni y Kroos, doble pivote en el centro del campo. Rodrygo, detrás de Benzema. Y oxígeno para Valverde, Modric y Carvajal, tras dos intensas semanas de parón de selecciones. Son tres derrotas consecutivas ante el Barça en solo dos meses y medio. Ancelotti está obligado a agitar el avispero. ¿También un 4-2-3-1 en el Camp Nou? Quizás sí. Ya habrá tiempo para pensar en la samba. O no.

Experimentos ante un Valladolid que se marchó del Santiago Bernabéu peor de lo que llegó, en sensaciones y en números, con solo un punto por encima del descenso. Pacheta decía este domingo en ABC que el equipo se salvaría el 4 de junio, fecha de la última jornada. Un sabio. No se ofenda, pitonisa.

En el coliseo blanco, cada día más cercano al 'check' de reforma consumada, se estrenaba el técnico blanquivioleta como entrenador. También Pulido Santana. Primer partido del colegiado canario en Bernabéu. Un árbitro más para la lista. Lo que no sabe es el color de la misma. La negra tiene el cartel de completo. Desde hace años. Que le pregunten a Negreira.

En el palco, junto a Florentino, Ronaldo Nazario, ¡ay! Y en el césped, su alter ego: Karim Benzema. Fuera ya de la selección francesa, mitad motu proprio mitad renovación de Deschamps, el francés ha realizado una minipretemporada durante este 'break'. Su estado de forma y rendimiento en estos dos meses finales de temporada tendrán un impacto total en el aprobado o suspenso, individual y colectivo, de junio. Hasta hoy, a las 16.15 horas, cinco raspado. Esta tarde, un 10 rotundo. Merci, Didier.

Exhibición de Karim, más rápido, preciso, certero y sonriente que nunca esta temporada. Triplete en siete minutos, los que fueron del 29 al 36. El primero, con la cabeza a la altura del tobillo, tras asistencia de Vinicius. El segundo, combinación también con el brasileño, conducción hacia el área rival, amago a los dos centrales pucelanos y derechazo imparable para estatua de Asenjo. El tercero, el más estético. Centro de Rodrygo desde la cal de fondo y remate de Karim de medio chilena, con el pie izquierdo apoyado en el verde y el derecho a la altura del pecho. Gol de gimnasia rítmica. El número 14 en Liga, el 22 en el cómputo global del curso. Primer jugador de la historia del Real Madrid que marca 20 goles o más en once temporadas. Raúl y Di Stéfano lo hicieron en diez.

Antes de que Benzema se quitara los grilletes, Rodrygo abrió la goleada con un gol 'made in' Real Madrid. Robo de Camavinga en campo propio, distribución de Tchouaméni, conducción y cabalgada de Asensio, y carrera al espacio más definición del '21' blanco. Contundente 4-0 al descanso, con 19 llegadas de los blancos al área rival, récord de la temporada. 36 en total, también cifra máxima de esta Liga.

Con LaLiga imposible, el plan del Madrid debe ser el que mostró ante el Valladolid. Los de Ancelotti tienen que divertirse, marcar goles, jugar bien y ganar partidos. No hay mejor preparación para la Champions y, ya veremos si para una final de Copa. Las victorias llaman a más victorias.

La segunda parte fue un partido más de agosto que de abril, pero también entretenido. Empate a palos; gol anulado a Rodrygo, por mano previa de Vinicius; manita a cargo de Asensio, justo premio a su buen encuentro; set de Lucas, competencia para Carvajal; y minutos para Hazard. El belga hacía acto de presencia tres meses después, con una silueta sospechosa, y el Bernabéu le recibió con pitos. El ocaso de Eden da más lástima que rabia. Esa que mostró el Madrid a tres días de un nuevo clásico. Ensayo redondo.