Éxtasis y optimismo de Alonso: «Lo que ha hecho Aston Martin en invierno es irreal»

Eufórico antes de salir del coche, entregado a sus mecánicos en la celebración y comedido en el podio, donde compartió alegría con Verstappen y Checo Pérez. Precisamente, con el mexicano comentaba Alonso en la antesala del podio y antes del baño de espuma ante los aficionados. Diálogo en el que se mezclaban la felicidad del momento y la ilusión por lo que se viene en las próximas semanas.

«Esto es un sueño cumplido. Hace ocho meses nunca hubiera pensado que podría luchar con Ferrari y Mercedes. De hecho, si me hubieran preguntado habría dicho que hacer un podio este año era imposible y que mejor pensar en eso para 2024. Este resultado es magnífico para el equipo. Ha sido un fin de semana genial y terminar en el podio la primera carrera del año es realmente increíble. Lo que ha hecho Aston Martin en invierno es irreal», reconocía el español, con la sonrisa tonta de los días grandes.

Una mueca que hacía mucho tiempo que no sacaba a pasear Alonso y que refleja la ilusión con la que afronta este reto que tiene por delante. Porque más allá del tercer puesto cosechado en Baréin, el asturiano estaba radiante por haber podido brillar en el asfalto contra monoplazas que hasta hace poco veía muy lejos. «No hemos salido bien y me ha tocado superar a mis rivales sobre la pista y así ha sido más emocionante. La gente lo ha disfrutado y nosotros también», señalaba el de Aston Martin, protagonista del día por sus adelantamientos a Hamilton y a Sainz.

La lucha con el heptacampeón resultó magnífica. Un duelo de otro tiempo que confirmó la superioridad del Aston Martin sobre Mercedes en Baréin. Ver para creer. «Conducir este coche es una maravilla», exclamaba Alonso por la radio, totalmente desatado y disfrutando como no lo hacía desde hace años, mientras apuntaba hacia su siguiente objetivo. El Ferrari de Sainz, que se dibujaba en el horizonte, al que también dio caza. «¡Sí, adiós, adiós!». Gritos de emoción que confirmaban una tarde de gloria que emocionó a medio paddock.

Entre ellos, una de sus víctimas en el día de ayer. «Creo que ha sido una batalla dura contra Fernando, pero bonita, con respeto y peleando por un podio que se merecen él y Aston Martin por el trabajo que han hecho», reconocía Sainz, triste por su cuarto puesto final, aunque a la vez alegre por el logro de Alonso, su ídolo. El piloto al que creció imitando y con el que ayer protagonizó un episodio para la historia que espera tener continuidad en Arabia Saudí dentro de dos semanas.

«Tengo curiosidad por ver si en Yeda somos igual de competitivos», desafió el asturiano, convencido de que el potencial del Aston Martin da para seguir soñando. Para pensar en una victoria en las próximas carreras, pues el coche es muy nuevo y aún queda margen para exprimir su rendimiento. «El proyecto de Aston Martin es nuevo. Tanto Red Bull como Ferrari han mantenido el concepto de coche que tenían y se han centrado en mejorar lo que tenían y nosotros somos un equipo cuyo coche es nuevo y vamos a encontrar muchas prestaciones en las próximas carreras, así que estoy muy contento», concluyó el piloto más feliz del paddock en Baréin.