Vuelve la mejor versión de Nairo Quintana

Nairo Quintana ha pasado por todos los episodios del lenguaje gestual. Primoroso y sonriente proyecto de campeón, camino del sueño amarillo en el Tour. Arisco y ceñudo ciclista que persiguió la victoria en el Tour ante Froome y sus limitaciones contrarreloj. Y en el último tiempo, corredor encogido, sin ánimo de ataque, que siempre reclamaba relevo con el codo.

Todo un abanico de muecas, guiños y semblantes en un ciclista que ha construido un perfil controvertido, propenso a las polémicas por sus actitudes conservadoras. Sin embargo, la hoja de servicios del colombiano está repleta y es una de las mejores en el actual pelotón.

Es propietario de 19 grandes rondas, incluido una Vuelta a España y un Giro de Italia, solo superado por Alejandro Valverde, que tiene 24 victorias en clasificaciones generales. Pero Nairo posee más que Froome (17), Nibali o Roglic (14), Fuglsang o Porte (10)... En su palmarés lucen carreras muy diversas, la Tirreno y el País Vasco, Volta a Cataluña o Romandía, Asturias o, como este domingo el Tour de Provenza.

Nairo corre desde hace tres temporadas en el Arkea, un equipo francés de la segunda división del ciclismo que necesita invitación para participar en las grandes citas, Tour, Giro o Vuelta. Fuera de la órbita del Movistar, ha despejado el estrés de su vida, aunque el saco de las victorias no crece exponencialmente.

Este domingo se exhibió haciendo honor al apodo de su tierra natal, el 'cóndor' de Combita. A cuatro kilómetros de la cumbre de la montaña de la Lure, Nairo exprimió su voluntad de ataque, sin codo, sin mirar atrás, en un remate de una semana eficaz, en la que no perdió mucho tiempo contra el reloj y se defendió en las etapas de llano. Fundió al francés Alaphilippe, no dio opción a su compatriota Iván Sosa (Movistar) y distanció al ciclista único en las cronos, Filippo Ganna, que tal vez debería probar a pelear por las generales.

«Soy muy feliz, hemos hecho un invierno bueno y los resultados han venido saliendo», expresó ante las cámaras. Nairo volverá al Tour este año, al recibir el Arkea una plaza de invitación. Y el colombiano, ya fuera del abanico de favoritos, aún tiene ánimo. «Mi propósito es luchar por la clasificación general y tratar de hacer podio».