Al pie de una encina
Las cosas de los que mandan
Tengamos nuestras cordilleras limpias no solo de papeles, también del nocivo plomo
Media veda
Marqués de Laserna
Un buen amigo ha estado por el Pirineo de Huesca soñando con sarrios. Al cabo, con un matrero en el zurrón, bajó a las zonas urbanas para cumplir los trámites administrativos y regresar al hogar.
La 'Rupricapra pirenaica' fue escrupulosamente medida y rellenados ... todos los impresos que solicita la Administración aragonesa. El guarda, ante un casillero, levantó la mirada y preguntó:
- ¿Tenía plomo la bala? Si era así, ¿cuántos gramos?
El interfecto es cazador veterano y aficionado a la balística, por lo que la pregunta no le inquietó como hubiera ocurrido con cualquier otro ciudadano.
-Mi munición no es monolítica y voy a consultar en las tablas si contiene plomo.
Resulta que, para proteger la sanidad de los aragoneses y ante el temor de un envenenamiento por plomo de su población, la prudente legislación de la comunidad impone un 'recargo' (así lo llama) de 30 euros a toda munición que tenga de plomo más del 1% de su peso.
Horroriza pensar que el Monte Perdido o el Aneto puedan convertirse en un peligro público infectados por millones de millones de partículas de plomo arrojadas inconscientemente por el centenar escaso de cazadores que se adentran en los valles pirenaicos en busca de gamuzas. Son macizos que sobrepasan los 3.000 metros de altitud con una base que alcanza descansadamente kilómetros de extensión, y esa inmensa masa de tierra y roca puede haberse contaminado por los proyectiles de los adjudicatarios en los sorteos de las pocas licencias que facilita la Administración.
Menos mal que los gobernantes, pendientes de la salud de maños y turistas, han decidido establecer una tasa para que los cazadores colaboren utilizando munición no contaminante; y si en su obstinada pertinacia lo hicieren, que paguen por ello. Esa medida disuasoria constituye un monumento a la preocupación de la Administración por sus administrados y un ejemplo relevante para otras comunidades.
MÁS INFORMACIÓN
Tengamos nuestras cordilleras limpias no solo de papeles, plásticos y latas, también del nocivo plomo que es una amenazante espada de Damocles sobre nuestra salud. Conclusión: nuestra vida se ha convertido en un sinvivir.
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