Muere en Colombia a los 90 años Jaime Ostos, decano de los toreros sevillanos

La personalidad, el pundonor y un estoque infalible fueron el santo y seña torero del maestro astigitano. El próximo 1 de junio se cumplirán setenta años desde que aquel adolescente, al que sus progenitores habían matriculado para f ormarse como aviador civil , dejara los estudios para debutar como novillero en su tierra natal: Écija .

El pasado mes de abril festejó su noventa cumpleaños , aunque él prefería celebrarlo cada 17 de julio , desde que en 1963 el toro 'Nevado' de Ramos Matías le rompiera la vena ilíaca , tras cornearlo en el tercio superior del muslo derecho. Los médicos ya lo daban por perdido cuando el caballero rejoneador Ángel Peralta se arremangara la guayabera del traje de corto para conseguir que los aficionados que ya se habían marchado del coso taurino volviesen para donar sangre .

El de La Puebla del Río consiguió más de trescientos donantes que se agolparon en la puerta de la enfermería. Y fue el propio Jaime Ostos quien lo recordó, en declaraciones a este medio, precisamente en el funeral del ' Centauro de las marismas ': «Una vez conseguida la sangre, Ángel, que con frecuencia operaba a sus caballos, se armó de valor, pensó que yo era uno de ellos, me operó y me metió toda la sangre que necesitaba . Al día siguiente todos los medios de comunicación (prensa, radio y televisión) abrieron con la noticia de que un toro había matado a Jaime Ostos en Tarazona. Gracias a Peralta aquella fatídica noticia fue errónea. Eso ocurrió el 17 de julio de 1963. Ese día volví a nacer . Siempre digo que nací una vez en Andalucía y otra en Aragón ».

«Estuve 27 días en coma , y luego 6 meses más con un médico al lado de mi cama y con serios riesgos de que me tuvieran que cortar la pierna a la altura de la ingle . Me llevé dos años sin torear . Todo el mundo pensaba que ya había escrito mi última página en el toreo, pero como Ostos estaba loco, en 1965 volví y toreé 83 corridas , más que nadie. Jamás olvidaré aquella fecha, ni cómo actuó Ángel. Por esto estoy aquí, para decirle adiós a una persona a la que estaré eternamente agradecido », le comentó al periodista de ABC de Sevilla Fernando Rodríguez Murube .

Alternó con las más grandes figuras de su generación, comenzando por Litri y Ordóñez , que lo alternativaron en Zaragoza un 13 de octubre de 1956. La temporada previa a la trágica cornada lideró el escalafón, junto a Diego Puerta ; y tras el percance, lejos de amilanarse, continuó en lo más alto de la tabla.

Siempre se jactó de llevar « la mejor cuadrilla del toreo ». Y entre ellos, dos históricos de la torería sevillana: El Vito y Luis González . «Cuando en el grupo especial de matadores se les pagaba 7.500 pesetas , yo les daba 10.000 . El que menos tiempo estuvo conmigo fueron 23 temporadas», reconoció en una reciente entrevista en ABC a Andrés Amorós. En la actualidad era el decano de los matadores de toros sevillanos .