Pedro Ruiz: «Estoy dispuesto a que me roben con impuestos, pero no a que me roben los toros»

Este ha sido el número 37 en la extensa y variada lista de los Mano a Mano y ha demostrado de nuevo la conexión del mundo del toro con otras facetas de la cultura, el arte y la sociedad , en este caso el mundo de la televisión, entre otros muchos temas que surgieron durante la velada. Este interesante encuentro ha hecho las delicias del numeroso público que una vez más llenó el salón de actos.

Víctor Mendes fue un torero muy relevante en las décadas de los ochenta y noventa. En este mano a mano quedó demostrado que cuenta con un gran cariño por parte de los aficionados de Sevilla, que le recibió con una fuerte ovación. El torero defendió la presencia de los toros en la vida de los ciudadanos: “ La fiesta de los toros es un derecho propio de la sociedad. La tauromaquia ha sido siempre un escaparate de lo que ha ido pasando en la vida. En la televisión hay profesionales que se preocupan en dinamizar la Fiesta de los toros y de la unión se hace la fuerza”, señaló Víctor Mendes.

Pedro Ruiz es aficionado a la Fiesta y desde que era un niño acude y vive el mundo del toro con pasión: “Para mí, los toros son la infancia. Mi padre me llevaba a los toros desde pequeño. Estoy dispuesto a que me roben mis impuestos, pero no estoy dispuesto a que me roben mi infancia, que son los toros”, expresó el presentador, a lo que añadió: "Mi padre era chófer de un señor que seguía a Manotee a todas partes y yo solo podía ver en mi infancia el hecho taurino con naturalidad".

Desde el inicio se confirmó que el de ayer no iba a ser un mano a mano cualquiera. La experiencia y facilidad de Pedro Ruiz para conectar con el público ayudó a mantener la atención durante todo el acto. La sorpresa llegó con el torero portugués , que mostró una gran capacidad para comunicar, alabada incluso por su compañero en este mano a mano. La tarde se estaba poniendo interesante y el constante diálogo entre los dos protagonistas estaba siendo de lo más enriquecedor.

El poder de la televisión es innegable y Pedro Ruiz es un gran conocedor del sector. Su larga trayectoria en el mundo del espectáculo le ha permitido afirmar que “ si sabes mentir en la televisión, convences a la gente de casi todo ”. La personalidad, el carisma y la sabiduría de este polifacético artista estuvo presente desde el inicio de la jornada: “La envidia nunca es sana. El que envidia no aprende nada porque no admira. He aprendido de la admiración”, dijo rotundamente Pedro Ruiz. Lo ilustró comparando los distintos tipos de público con tipos de toros: "El público de una sala de fiestas, que tiene una copa en la mano, está suelto, distraído. El de un teatro está parado, tienes que hacer que se arranque. Y el de la televisión es un toro que está en el campo , a su aire, y para captar su atención tienes que ser muy grosero y gritarle. Los niveles han caído tan bajo que se ha acabado con la ejemplaridad en este país". También hubo alusiones a la vida y la política. En este sentido, señaló: "La clase política del momento vivido, que es ' impeorable ', ha hecho del país una inmensa llaga sobre la que no paran de echar sal".

La carrera profesional de Víctor Mendes , al igual que la mayoría de compañeros de su generación, no ha sido un camino de rosas. Esfuerzo, dedicación, sufrimiento pero una tremenda ilusión por la profesión: “En esa época el toreo se vivía con mucha pasión y mucha entrega. Eran momentos duros pero muy bellos, que con el tiempo te hacen ver lo importante de lo conseguido”, expresó el diestro portugués. Una de las claves que este torero ha buscado siempre en la profesión es llegar al aficionado: “Conseguir el toreo de las tripas, es decir que la gente que está en el tendido lo capte, lo sienta. El toreo es sentimiento y dentro de eso el toro es el punto de partida”, dejó claro Víctor Mendes.

El silencio se apoderó del salón de actos deseando escuchar y aprender de los personajes. Pedro citó a Josep Plá para explicar claves de la entrevista: "Escuchar es poner atención a lo que dice el otro huyendo del follón que cada uno llevamos dentro". Y añadió: "Se trata de que el que entrevista escuche para que de este modo haga crecer el discurso del otro, que en el fondo eso es como la lidia que se le hace a un toro”, cerró brillantemente Pedro Ruiz.

A sus 57 años, Víctor Mendes continúa participando y disfrutando de la profesión actuando en numerosos festivales. Su idea del toreo permanece intacta: “El toreo no es solamente el concepto del arte, estilo o personalidad, sino que el toreo en sí mismo es un ejercicio de inteligencia. Nosotros no vemos al toro como un enemigo sino como un cómplice. Yo con mis conocimientos tengo que conseguir que el animal sea cómplice mío”, añadió.

Este 37º Mano a Mano ha sido de lo más interesante gracias a las profundas y cariñosas palabras de ambos protagonistas para la profesión. Los dos, cada uno desde su papel en la Fiesta, han defendido y apoyado la misma como un signo cultural de nuestro país.