Manolete firmó un contrato por 22.000 pesetas para torear en Murcia en 1942

Veintidós años antes las cifras eran bastante inferiores. A cada tiempo, su dinero... ABC ha tenido acceso a uno de los contratos de Manuel Rodríguez «Manolete», el considerado «Monstruo» del toreo. En 1942, su apoderado, José Flores González (Camará), firmó un contrato en Murcia por 22 mil pesetas, además de otros conceptos adicionales.

La fecha del contrato : 8 de julio de 1942. La fecha de la corrida : 8 de septiembre del citado año. Se anunciaba con un encierro de Concha y Sierra , junto a Juan Belmonte hijo, Manuel Martín Vázquez y Pedro Barrera.

Estas eran las condiciones :

« Primera. D. Enrique Ruiz Bellando se obliga a celebrar una corrida de toros en la Plaza de Toros de Murcia, el 8 de septiembre del corriente año de mil novecientos cuarenta y dos, contando con los servicios del referido espada.

Segunda . Don Manuel Rodríguez Manolete se obliga a tomar parte en la expresada corrida como matador de toros, matando en dicha corrida dos toros de la ganadería de Doña Concepción de la Concha y Sierra . Serán de cuenta del espada en dicha corrida dos picadores, tres banderillleros, entendiéndose que la cuadrilla se compondrá siempre del número de picadores y banderilleros que determina el actual y vigente reglamento taurino.

Tercera. La empresa anticipará al diestro, previa justificación del mismo, una cantidad igual al importe de los viajes de ida y regreso del matador y la cuadrilla, desde el lugar de su residencia hasta donde la corrida ha de celebrarse, con arreglo a la guía oficial de ferrocarriles y en la clase que corresponda a aquellos, más otra cantidad para gastos de hospedaje , sin que en conjunto puedan exceder del 30 por 100 del importe total estipulado y sin que ese anticipo prejuzgue, caso de suspensión, la cuantía exacta de los gastos.

Si los matadores hicieran uso de esta condición del contrato, de percibir por adelantado el importe convenido en la Base cuarta de las generales de actuación, en el caso de suspensión legal y debidamente justificada , la Empresa avisará al diestro y cuadrilla antes de emprender el viaje, quedando obligados a devolver el porcentaje a que les da derecho esta cláusula si ya lo hubieran recibido.

Cuarta . La Empresa se somete a la jurisdicción y Tribunales de Córdoba, para cuantas incidencias se deriven de este Contrato, renunciando expresamente a su propio fuero, cualquiera que sea el lugar en que la corrida haya de verificarse».

Respecto a las cláusulas , hay cuatro. Así rezan:

Primera. Don Enrique Ruiz Bellando abonará a Manolete como honorarios por su trabajo y el de su cuadrilla en la expresada corrida, la cantidad de veintidós mil pesetas . Asimismo satisfará cien pesetas en concepto de derechos de contrato y cincuenta pesetas de aportación al Montepío de Toreros.

Segunda. Don Manuel Rodríguez (Manolete) alternará en dicha corrida con los diestros Juan Belmonte (hijo), Manuel Martín Vázquez y Pedro Barrera , o en defecto de este, otro matador de alternativa en la Plaza de Madrid.

Tercera. Si con ocasión de la Feria de Murcia, entre los días uno y quince de septiembre del corriente año se celebrara alguna otra corrida de toros en la que actuasen Marcial Lalanda o Domingo Ortega o ambos a la vez, Don Enrique Ruiz Bellando o quien quiera que sea la Empresa se obliga a que dicha corrida tenga lugar en fecha que tenga disponible Manuel Rodríguez (Manolete) para que este pueda actuar en la misma, cobrando como honorarios la cantidad de treinta mil pesetas (30.000).

Cuarta. Cualquier multa que pudiera ser impuesta a Don Manuel Rodríguez (Manolete) o a alguno de los individuos de su cuadrilla por faltas cometidas en el ejercicio de su profesión durante la lidia, serán abonadas por la Empresa ».

La corrida se celebró el 8 de septiembre como estaba previsto. Según la reseña de ABC, la corrida de Concha y Sierra salió sosa . El «héroe» de la tarde fue Pedro Barrera , que hizo «una faena magistral, con una colosal estocada». Cortó dos orejas con petición de una pata. De Manolete se decía: «Hizo una faena inteligente a su primero, al que mata de media en su sitio (palmas). En su segundo, nada de particular con la franela. Mata de media buena y certero descabello». Belmonte oyó palmas y Martín Vázquez fue ovacionado.

Incidencias : «Durante la lidia del sexto toro se arrojó al ruedo el espontáneo Juan Marcial Rodríguez, que fue corneado. Pasó a la enfermería, donde se le apreció una herida de pronóstico reservado».