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ABC Cultural

CRÍTICA DE ÓPERA

«Norma» en una noche de luna

El Teatro Real presenta la ópera de Vincenzo Bellini por primera vez desde hace un siglo

Una escena de «Norma» Javier del Real

ALBERTO GONZÁLEZ LAPUENTE

El escenario es oscuro, negro, tenebrista. Un gran arbusto, un enorme tronco desgajado se sitúa en el centro, asociado al bosque, sirviendo como altar, refugio, casa de Norma y pira. Entra, sale y rota, y con ello configura espacios y significados. Según se explica, se ... trata de reproducir un árbol sagrado, el Ydraggsil , el árbol de la vida pero extrañamente todo lo que sucede a su alrededor es de un desamparo mortuorio formidable. ¿Serían así los impenetrables bosques de la Europa septentrional? También el suelo transparente realza la contradicción, potenciando la artificiosidad del escenario y la acumulación de elementos. El barroquismo de la escena tiene, por momentos, confusa digestión, pues son muchas las imágenes proyectadas que acaban por enmascarar la naturaleza de la trama y también su posible ubicación temporal apenas apuntada por un vestuario de aspecto tristón. Definitivamente lo mucho agota y convierte a esta « Norma », la ópera de Bellini , en una historia pesante, de escasa agilidad escénica. Un pequeño beneficio sí que se hace notar: el estatismo beneficia a los cantantes siempre colocados en la corbata dispuestos a recrearse en una emisión vocal cómoda.

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