El musical «El guardaespaldas» reaviva en Madrid la memoria de Whitney Houston

Con libreto de Alexander Dinelaris sobre el guión cinematográfico de Lawrence Kasdan -la versión española es nada más y nada menos que de Alberto Conejero , un dramaturgo «de culto»-. la producción que se estrena en Madrid ha sido dirigida por Carline Brouwer . La música que interpreta la protagonista, Rachel Marron, es la columna vertebral del espectáculo, convertido prácticamente en muchos momentos en un concierto. El montaje, aseguran sus responsables, es técnicamente de una gran complejidad: cinco pantallas móviles de led y dos cintas transportadoras que atraviesan el escenario forman la base de la escenografía.

La mexicana Fela Domínguez encarna a la estrella del pop Rachel Marron. Tiene en esta ocasión dos guardaespaldas, ya que en papel de Frank Farmer se alternan Iván Sánchez y Maxi Iglesias , en su primera experiencia teatral. El reparto lo completan Damaris Martínez, Armando Buika, Alberto Cañas, Dani Tatay, Juan Bey y Javier Martínez .

Fela Domínguez, que ha dejado la producción mexicana de «El rey león» para incorporarse a «El guardaespaldas», ha vivido los últimos ensayos con el ánimo encogido y un ojo puesto en su país, asolado por el terremoto. «Ha sido un momento muy difícil, pero ya pasó, ya lloré ese día -dice la intérprete-. Pero ver por las redes sociales y por el testimonio de mis amigos cómo la gente de mi país se está uniendo me llena de alegría; me duelen mucho las pérdidas y los destrozos, pero me alivia ver la unión de los mexicanos, que nos hacía falta. Yo estoy lejos y no puedo ayudar más que orando, pero sé que México se va a levantar. Y este estreno se lo dedico completamente a mi país».

Cuando se encontró con el libreto, confiesa Fela, pensó dónde se había metido. «El papel tiene mucha intensidad desde que empieza hasta que acaba. Pero es que Whitney Houston requiere una fuerza vocal siempre arriba; se necesita una dosis de emoción y de fuerza que yo no traía , pero que ha ido apareciendo conforme han transcurrido los ensayos».

«El guardaespaldas» es para su protagonista prácticamente un concierto. Y, admite, lo que más le ha costado es combinar la parte musical y la parte interpretativa . «Yo soy cantante, y ésta es mi segunda experiencia teatral, en un papel mucho más largo y exigente desde el punto de vista actoral. Pero me ayuda saber que después tengo que cantar una canción, y es la que me hace mantener la tensión en las partes habladas. No hay manera de bajarme la adrenalina, todo el tiempo estoy cantando. Yo no puedo hacer la función con un 80 por ciento, necesito siempre el cien por cien».

Parece la artista estar predestinada para este papel. «Estudio y canto a Whitney Houston desde que tenía seis años -cuenta-; me parecía ya la cantante más espectacular que había, y me comía sus discos y sus vídeos». Y para encarnar el papel, ha tratado de adoptar cosas de la cantante, «como la pasión, la honestidad que tenía cada vez que se subía al escenario. Y eso es lo que el público va a encontrar en mí: la misma pasión y honestidad».