'Revista de Occidente', al fin en internet: digitalizan la etapa de Ortega y Gasset

«Era una revista admirable», diría de ella Julián Marías. Con una periodicidad mensual y una tirada de 3.500 ejemplares, su éxito fue inmediato. Conectó con la élite intelectual gracias a la publicación de textos de pensadores como Simmel, Scheler o Weber, o científicos de la talla de Heisenberg o Einstein. La cosecha literaria de 'Revista de Occidente' incluye a Faulkner, Mann o Kafka, a quien se tradujo con varios años de adelanto sobre el inglés o el francés. No ha habido una revista cultural, o más bien de conocimiento, más importante en este país. Y sin embargo este archivo solo estaba a disposición de quienes podían acercarse a la Fundación Ortega-Marañón. Pronto dejará de ser así. La fundación ha suscrito un protocolo con la Comunidad de Madrid para llevar a cabo actividades culturales, y la primera de estas acciones es la digitalización de la revista.

«Es un hito», afirma Juan Claudio de Ramón, secretario de Redacción de 'Revista de Occidente'. «La primera etapa (1923-1936), que es la que se digitaliza, son trece años dorados. Es la época en la que todo está bulliendo: en ciencia, con la física; en arte, con las vanguardias; en literatura, con los modernistas...». Son 157 números. «Un tesoro que ahora se va a poner al alcance del investigador y del público en general, porque la revista siempre se ha hecho para el público en general», explica De Ramón. «Estamos muy orgullosos de preservar y difundir el legado de la gran obra editorial capitaneada por Ortega, Ramón Gómez de la Serna y Fernando Vela. Divulgaron la obra de la Escuela de filosofía, se adelantaron a publicar lo mejor de la generación del 27 y toda la Edad de Plata. Colcaron la revista a la vanguardia de la ciencia y el pensamiento mundial», afirma Mariano de Paco, consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid.

De Paco rubricará este martes el protocolo, de cuatro años de duración, con el presidente de la entidad, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis. El martes es también el último día del trabajo de campo, de la filmación, una por una, de las 21.000 hojas que en unas semanas podrán consultarse a través de internet. Al lado de la luminosa sala que acoge la imponente biblioteca de Ortega, unos 12.500 ejemplares protegidos como Bien de Interés Cultural, hay otra en penumbra en la que ha estado trabajando varias semanas Orlando, de la empresa Vinfra. La página que está filmando cuando nos asomamos es la última de un texto de Carl Gustav Jung sobre Picasso, de mayo de 1934. «Es un típico artículo de 'Revista de Occidente'. Fíjate lo interesante que puede ser el archivo. Yo no he leído este texto, pero ahora ya sé que quiero leerlo», comenta Juan Claudio de Ramón.

Para estos trabajos de digitalización han usado tanto las versiones encuadernadas como los números sueltos. «En las colecciones encuadernadas se limpiaban un poco las páginas. Quitan los anuncios, por ejemplo, que son muy interesantes», explica Jorge Magdaleno, director de la biblioteca y archivo. En un número que coge al azar aparece una publicidad de 'Cruz y Raya', revista de la competencia. Ortega entendía que superar ese «déficit de orden intelectual» que padecía España debía ser un empeño colectivo. «'Revista de Occidente' daba que pensar a más de 3.000 cabezas en el país, y muchos escribían luego en los periódicos o daban clase en la universidad», afirma Juan Claudio de Ramón.

Cuando acabe esta primera fase del proyecto, la idea es poder digitalizar la segunda etapa de la revista, la que dirigió José Ortega Spottorno, hijo del filósofo, entre 1963 y 1975. «La publicación retomó con lealtad los propósitos originarios: amplitud temática, cosmopolitismo y claridad». Hubo una tercera etapa más breve en 1977, pero la revista reabrió de nuevo en 1980 de la mano de Soledad Ortega Spottorno, hija del fundador. Es la que llega hasta nuestros días, ya bajo el amparo de la fundación. «En esta época consumimos unidades de información en unidades cada vez menos densas; hemos llegado ya al tuit o al post –reflexiona De Ramón–. 'Revista de Occidente' tiene que remar contra esa corriente y proponer artículos donde el pensamiento se pueda desplegar con una cierta elegancia y complejidad».